Biografía de don Antonio Osorno y Herrera

Posted By on 18 de septiembre de 2009

Cortesía del Museo Naval. Madrid.

Teniente general de la Real Armada Española.

Cruz de Caballero de la Muy Distinguida Orden de Carlos III, pensionada.

Vino al mundo en la ciudad de Valencia, en el año de 1726. Fueron sus padres, don Martín de Osorno, coronel gobernador de la isla de Ibiza y de su esposa doña Antonia Amorós. Desconocemos la razón del cambio del segundo apellido, o es simplemente un error.

Sentó plaza de guardiamarina en la Compañía del Departamento de Cádiz, el día 8 de septiembre del año de 1740, cuando contaba con quince años de edad. Sin número de expediente, siendo el n.º 731 del orden de la obra de Válgoma.

Al terminar sus estudios preliminares teóricos, se le ordenó embarcar, haciéndolo el día 10 de enero del año de 1741 en la fragata Halcón, con la que realizó varios cruceros, entre la bahía de Cádiz y el cabo de San Vicente en misión de cruzar en protección de la recalada de las Flotas de Indias.

Con el mismo buque, se incorporó a la escuadra del mando de don Juan José Navarro, con la que navegó a Ferrol por estar bloqueado el puerto por una escuadra británica, al llegar los enemigos habían desparecido, pudiendo incorporarse a la escuadra un navío y una fragata que allí se encontraban listos para zarpar.

A su regresó a la bahía de Cádiz se le ordenó trasbordar al navío San Fernando, estando a bordo de este buque, participó en toda la campaña naval que terminó el día 22 de febrero del año de 1744, en el glorioso combate naval del cabo Sicié, combatiendo contra la escuadra británica del mando del almirante Matews. Permanecieron en la mar hasta el día 25 en espera de la enemiga que no apareció, poniendo rumbo a Cartagena donde el grueso de la escuadra fondeo el día 9 de marzo.

Pasó destinado su buque, formando parte de la división al mando del jefe de escuadra don Ignacio Dauteville, permaneció realizando el corso sobre las aguas del Mediterráneo, en la que mantuvo algunos enfrentamientos contra los corsarios berberiscos, realizó un viaje con tropas a las islas Canarias y un largo crucero sobre la isla Tercera, al arribar quedó desembarcado el día 15 de abril del año de 1748.

Fue ascendido a alférez de fragata el día 20 de noviembre del año de 1749, recibiendo al mismo tiempo la orden de incorporarse al Arsenal de Cádiz, donde realizó varios cruceros en distintos buques.

Al termino de estas comisiones y por su buen hacer, se le entregó al Real orden del día 28 de octubre del año de 1751, por la que se le ascendía al grado de alférez de navío.

Continuó en este Departamento realizando las mismas misiones, más alguna comisión especial, esto venía provocado por su exquisita formación que lo convertía en un buen diplomático, por ello le fue entregada una Real orden con fecha del día 4 de octubre del año de 1752, por la que era ascendido al grado de teniente de fragata.

Al recibir el ascenso, se le destinó al Departamento de Ferrol donde embarcó en buques pertenecientes a él, navegando por las aguas gallegas y cantábricas en misiones de crucero de protección de la pesca y del tráfico marítimo, hasta que recibió la Real orden del día 20 de marzo del año de 1754, con el ascenso al grado de teniente de navío.

Con el que a su vez recibió la orden de regresar al Departamento de Cádiz, donde se le dio el cargo de ayudante de la Mayoría General de la Armada. (Aclarar que la Mayoría General de la Armada, era como el Estado Mayor de la Escuadra, puesto siempre ocupado por personal muy especialmente preparado y que a lo largo de su carrera había demostrado unas aptitudes idóneas para ello. No se podía confiar en cualquiera)

En el año de 1757, se le ordenó embarcar en la fragata Venganza, que formaba parte de la división del capitán de navío Gutiérrez de Hevia, con la que se transportaron fuerzas y víveres a la ciudad de Ceuta, que estaba siendo asediada por las fuerzas beréberes.

Fue destinado su buque, a realizar el corso sobre las costas norteafricanas para impedir recibir el apoyo del Sultán de Turquía, provocando mantener varios combates, siendo uno de ellos contra cuatro jabeques de la Regencia de Argel, a los que consiguieron a pesar de ser solo una fragata, ponerlos en fuga y maltrechos.

Se le otorgó el mando de la fragata Concepción, a pesar de no tener el grado, con la que realizó un tornaviaje a Tierra Firme, Veracruz y puerto de la Habana, transportando en la ida pertrechos y pólvora para el Apostadero, regresando al de Cádiz unido a la Flota al mando del jefe de escuadra don Joaquín Manuel Villena, con los caudales recogidos en todos los puertos visitados, teniendo una navegación de retorno a la península sin problemas de mención.

Al regresar, el día 7 de mayo del año de 1759 se le entregó el cargo, de Mayor General de la escuadra del mando de general don Andrés Reggio, con la que realizó varios cruceros entre los cabos de Santa María y San Vicente, con la misión de dar protección a la recalada de buques provenientes de Tierra Firme.

Con ocasión de tener que desplazarse la escuadra para traer a la Península al nuevo rey y su Real familia, don Carlos III, se unió ésta escuadra a la del mando del marqués de la Victoria, siendo nombrado Osorno, Mayor General de toda ella, hasta que desembarcó felizmente el nuevo monarca en la ciudad de Barcelona el día 16 de octubre del año de 1759.

Por reconocimiento y agradecimiento del nuevo Rey, á todos aquellos que habían participado en su viaje a la Península para tomar la corona de España, se les otorgó por Real orden del día 13 de junio del año de 1760 el ascenso al grado superior, razón por la que Osorno fue ascendido a capitán de fragata.

El día 3 de mayo del año de 1762, se le otorgó el mando de la fragata Industria, con la que realizó los ya mencionados cruceros de protección sobre los cabos de Santa María y San Vicente de las Flotas provenientes de Tierra Firme.

El día 5 de febrero del año de 1763, recibió la orden de trasbordar al navío Aquilón, como Segundo comandante, en el que permaneció poco tiempo, pues retornó al mando de la fragata Industria el día 18 de marzo siguiente, zarpando unido a la escuadra del marqués del Real Transporte con rumbo a la Habana, continúo viaje a Veracruz para cargar el situado, zarpando de este puerto y arribando sin novedad destacable el día 4 de junio del año de 1764 a la bahía de Cádiz, quedando desembarcado por pasar su buque a desarme.

El día 17 de octubre siguiente, recibió la orden de embarcar como Segundo comandante del navío Terrible, realizando con este buque varias comisiones y viajes, entre ellos los consabidos cruceros entre los cabos de Santa María y San Vicente, así como alguno hasta las islas Terceras, y en algunos casos como transporte de tropas a las islas Canarias, en una de las arribadas del navío, se le dio la orden del día 1 de abril del año de 1765, para que desembarcara siendo destinado al mismo Arsenal de Cádiz.

Por Real orden del día 20 de marzo del año de 1769, se le ascendió al grado de capitán de navío, siendo destinado al apostadero de la Habana, cruzando el océano embarcado de transporte en la urca San José y al presentarse se le otorgó el mando del navío San Francisco de Paula, con la orden de regresar el navío a Ferrol, a donde fondeó el día 9 de abril del año de 1770.

Nada más fondear se le dio la orden de hacerse a la mar en conserva del nuevo navío Santo Domingo, para realizar las pruebas de mar, al terminar con ellas regresaron ambos a Ferrol, quedando desembarcado por pasar a desarme su navío, pero con la orden de regresar a su Departamento de destino, Cádiz, donde al llegar se le otorgó el mando del navío España que se encontraba en carena, pero en diciembre del mismo año se le otorgó el del navío Rayo, con el que permaneció realizando las mismas misiones, hasta que por orden superior quedó desembarcado por pasar el buque a desarme.

Quedando en el mismo Departamento cubriendo distintos destinos, hasta que el día 21 de septiembre del de 1774, se le otorgó el mando del navío San Julián, con el que realizó un viaje redondo al mar de Sur y a su principal puerto de El Callao en el océano Pacifico, transportando azogues y diferentes pertrechos de guerra para reponer en la zona, al arribar de nuevo a Cádiz habiendo doblado dos veces el cabo de Hornos, se le ordenó el día 13 de junio del año de 1776, quedando destinado en el mismo Arsenal.

Por sus buenos servicios en estas aguas, se le entregó al regresar la Real orden fechada el día 22 de enero del año de 1775, con su ascenso al grado de brigadier. Dándose el caso de haber sido ascendido cuando todavía estaba en el Callao.

El día 16 de julio siguiente, se le otorgó el mando del navío América, el cual fue incorporado a la escuadra del marques de Casa Tilly, con el que zarpó dando escolta a los mercantes, que transportaban al ejército del general Cevallos, para combatir a los portugueses en aguas de Brasil, que habían tomado parte de los territorios pertenecientes a la corona de España, por lo que participó en todos los combates, en los que se recuperaron las islas de Santa Catalina y la ciudad de Sacramento, lo que obligó al país vecino a firmar la paz, regresando a la bahía de Cádiz el día 1 de agosto del año de 1778.

En día 11 siguiente se le otorgó el mando de navío San José, estando en su puesto de destino, se le entrego la Real orden del día 24 de abril del año de 1779, por la que se le notificaba su ascenso al grado de jefe de escuadra, razón por la cual pasó a enarbolar su insignia en el mismo buque.

En este mismo año la escuadra de su mando fue incorporada a la del general don Luis de Córdova, quedando como general subordinado, cuando se les unió la escuadra francesa del conde D’Orvilliers, realizando la primera campaña del Canal de la Mancha.

Zarparon de la bahía de Cádiz doblando el cabo de San Vicente y poniendo proa al Norte, al llegar a la altura del cabo de Finisterre se les incorporó la escuadra de Ferrol con varios navíos y fragatas, quedando reunida una escuadra combinada formada por sesenta y ocho navíos, con rumbo al canal de la Mancha. Siendo quizás la mayor fuerza naval reunida a lo largo de todo el siglo XVIII, solo compuesta por buques de guerra de gran porte.

La combinada reunía en total 2.636 cañones y 21.734 hombres, dominando la embocadura del canal de la Mancha, obligando a retirarse a las fuerzas enemigas del almirante Hardy, que solo contaba con treinta y ocho de ellos, ante su inferioridad prefirió guarecerse en sus puertos y Arsenales.

Terminó la campaña sin grandes resultados positivos, sólo con la pequeña ventaja de haber apresado al navío británico Ardent, de 74 cañones, cuatro fragatas, seis bergantines y dos convoyes. Al finalizar esta demostración de fuerza las escuadras regresaron a Cádiz.

Osorno se quedó en el puerto de Brest, con el mando de una división, al recibir la orden de regresar a España, tuvo la mala suerte o el despiste del comandante de su buque, el navío San José, que se perdiera en la misma boca del puerto, por haber rozado unas agujas, que le destrozaron los fondos, por efecto de ello en pocos minutos se fue a pique, viéndose obligado a trasbordar a la fragata Leocadia, con la que arribó al puerto de Ferrol el día 12 de mayo del año de 1780.

En día 23 de marzo del año de 1781, se le destinó interinamente al mando del Departamento de Cádiz, en el que permaneció durante un tiempo, hasta la llegada del propietario.

Al dejar este cargo, se le confirió el de Segundo comandante de la escuadra del general don Luis de Córdova, participando en el combate entre la escuadra española y la británica del almirante Howe, que tuvo lugar en aguas del cabo Espartel el día 20 de octubre del año de 1782.

Los británicos admiraron: « el modo de maniobrar de los españoles, su pronta línea de combate, la veloz colocación del navío insignia en el centro de la fuerza y la oportunidad con que forzó la vela la retaguardia acortando las distancias » El combate tuvo una duración de cinco largas horas.

Por Real orden del día 15 de febrero del año de 1783, se le ascendió al grado de teniente general.

Al firmarse la paz con el Reino Unido, como era costumbre pasó a desarme toda la escuadra en el Departamento de Ferrol, siendo por su grado el responsable para que se cumpliera la orden, quedando en situación de desembarcado y disponible al concluirse el trabajo de desarme, siendo el día 26 de agosto del año de 1783.

Al no recibir ninguna orden, se quedó en la ciudad Departamental donde permaneció, hasta que le sobrevino el fallecimiento, el día 6 de noviembre del año de 1786, con sesenta años de edad.

Entre otras condecoraciones, poseía la Cruz de Caballero de la Muy Distinguida Orden de Carlos III, pensionada.

Bibliografía:

Enciclopedia General del Mar. Garriga, 1957. Compilada por el contralmirante don Carlos Martínez-Valverde y Martínez.

Enciclopedia Universal Ilustrada. Espasa. Tomo 40, 1919, páginas 906 y 907.

Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895—1903.

González de Canales, Fernando. Catálogo de Pinturas del Museo Naval. Tomo II. Ministerio de Defensa. Madrid, 2000.

Paula Pavía, Francisco de.: Galería Biográfica de los Generales de Marina. Imprenta J. López. Madrid, 1873.

Válgoma y Finestrat, Dalmiro de la. Barón de Válgoma.: Real Compañía de Guardia Marinas y Colegio Naval. Catálogo de pruebas de Caballeros aspirantes. Instituto Histórico de Marina. Madrid, 1944 a 1956. 7 Tomos.

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