Corbeta Dolores, Nuestra Señora de los 1771

Posted By on 25 de junio de 2012

Corbeta construida en los astilleros de Esteiro, Ferrol, en 1771.

Armada con 12 a 20 cañones.

En 1772 es enviada al Caribe al mando de don Ignacio Millau. Su comandante reconoció los montes de Cumaná para el aprovechamiento de sus maderas. Regresa a Ferrol en septiembre de 1773.

A finales de 1774 zarpa de Ferrol rumbo a Buenos Aires llevando cañones, pólvora y municiones para emplearse en Río Grande en defensa de las posesiones españolas contra los portugueses. El 8 de febrero de 1775 llega a Montevideo en conserva de la corbeta Atocha.

Ese mismo año zarparían también de Cádiz y Ferrol con el mismo destino y carga las urcas Nuestra Señora de Regla, Santa Amalia y las saetías San Agustín, San José, Misericordia y San Francisco de Asís.

El 22 de marzo de 1775 sale de Montevideo rumbo a Río Grande con la corbeta Nuestra Señora de Atocha y tres saetías. A causa del mal tiempo regresaron a Montevideo el 23 de marzo. Volvieron a zarpar el 28 de marzo las dos corbetas, dos saetías y el bergantín Santiago. El 29 de marzo regresaron una de las corbetas, una saetía y el bergantín a causa del mal tiempo, volviendo a zarpar al día siguiente.

A principios de febrero de 1776 llegó a la zona una escuadra portuguesa al mando del almirante irlandés Robert MacDouall, compuesta por el navío Sao Antonio, dos fragatas, dos paquebotes, un bergantín, una balandra y tres zumacas, sumándose a la escuadrilla portuguesa al mando de Hardcastle, compuesta por dos corbetas, dos zumacas y algunos buques menores. Las dos flotas portuguesas desembarcaron la artillería que transportaban en sus bodegas y el 19 de febrero ingresaron en el río Grande en busca de la flota española, la cual no había recibido refuerzos, siendo la superioridad portuguesa aplastante.

La escuadrilla española estaba al mando del capitán de fragata Francisco Javier Morales contando con la corbeta Nuestra Señora de los Dolores, armada con 20 cañones y al mando del alférez de navío José Emparán, el bergantín Santiago, al mando de Morales, el bergantín-goleta Nuestra Señora de la Pastoriza, al mando del teniente de fragata Juan José de Iturriaga, y las saetías San Francisco de Asís, al mando del teniente de navío Felipe López Carrizosa, y Misericordia, al mando de Francisco Idiáquez de Borja.

El 19 de febrero de 1776, atravesando el paralelo de la Punta de San Pedro se dirigieron río arriba nueve embarcaciones portuguesas, dos fragatas de 30 y 24 cañones, dos paquebotes a 18 cañones, una balandra de 14 y cuatro zumacas de 16, con claras intenciones de atacar a la flotilla española. A las ocho de la mañana, fondearon dentro de la Barra. Días antes habían desembarcado la artillería que llevaban en sus bodegas. Las baterías españolas de la Barra y Santa Bárbara comenzaron a disparar a las tres de la tarde contra la escuadra portuguesa, respondiendo con valor la balandra portuguesa, uniéndose más tarde al cañoneo una zumaca, un paquebote y las dos fragatas. El fuego de las baterías fue tan bien dirigido que obligó a los portugueses a alejarse, hundiendo una zumaca frente a la batería de Santa Bárbara y varando un paquebote en la Punta de San Pedro, quemado más tarde por los españoles.

La escuadra portuguesa, a pesar del duro castigo que recibían, intentaron tomar al abordaje a las naves españolas. Contra la saetía del teniente Carrizosa se pusieron a su costado la balandra y un paquebote portugués, siendo rechazados, pero pierde al alférez de navío don Francisco Butrón, segundo en el mando, y heridos un cabo y cuatro marineros. También contribuyeron a su defensa los cañones de la corbeta Dolores, que tuvo un cabo y dos marineros heridos. La saetía Misericordia fue atacada a la vez por cuatro naves enemigas, entre ellas una fragata, y maniobró de modo que no se viera rodeada, consiguiendo rechazar a los cuatro buques enemigos. Entonces, las dos fragatas portuguesas intentan abordar al bergantín Santiago, recibiendo apoyo de otras naves ante el vivo fuego del bergantín español, que es auxiliado por el bergantín Pastoriza, cuya tripulación protagonizó momentos de gran valor. Durante el combate, muere su comandante Iturriaga junto a otros ocho hombres y caen heridos dieciséis marineros. En el momento en que los portugueses tratan de abordarla, el Santiago se atraviesa entre ellos. Aumentó tanto la moral de la tripulación que intentan tomar la fragata portuguesa, matando a su comandante y al segundo. Viendo la situación tan apurada de la fragata, un oficial de otro barco portugués pasó a la fragata y tomó el mando, consiguiendo retirarse del combate, aunque con muchos daños.

Durante las tres horas que duró el combate, las tripulaciones españolas tuvieron dieciséis muertos, entre ellos los dos oficiales mencionados, y veinticuatro heridos. Según Blanco Núñez las bajas fueron de 15 muertos y 25 heridos graves. La Revista de Buenos Aires, página 339, da unas cifras más creíbles: 7 muertos, los dos oficiales de marina, un sargento y cuatro infantes, y 47 heridos, teniendo en cuenta que varios de los heridos graves fallecerían más tarde. Las bajas portuguesas debieron ser muchas más.

Mientras ocurría este combate se vieron varias lanchas portuguesas llenas de tropas que intentar tomar el islote de Landino, en la desembocadura del río. Una embarcación española, armada con dos cañones de a 16 libras, dos de 3 y algunos pedreros se acerca al islote para detener a los portugueses, que dan media vuelta al haberse visto sorprendidos. Las portugueses volvieron a atacar con fuerzas mayores, desembarcando 1.500 hombres en la Barra el 1º de abril con las que sitiaron el fuerte de Santa Tecla. Con la caída del fuerte a finales del mes de abril, el resto de puestos españoles se rindieron, recuperando los portugueses toda la zona de Río Grande y el resto de las plazas ocupadas por Cevallos en la guerra anterior.

El capitán de fragata Morales reúne a su flotilla de cuatro naves e intenta llegar a Montevideo, pero tres de las naves se pierden en los bajos de la Barra, entre ellas la corbeta Dolores, llegando el bergantín Santiago a Maldonado el 13 de abril con las tripulaciones del resto de naves.

Bibliografía:

Blanco Núñez, José María.: La Armada española en la segunda mitad del siglo XVIII. IZAR, Construcciones Navales, 2004.

Beverina. Juan: La expedición de don Pedro de Ceballos. Editorial Rioplatense. Buenos Aires, 1977.

Correa Luna, Carlos.: Campaña del Brasil, antecedentes coloniales. Tomo III. Archivo General de la Nación. Argentina. 1941.

Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española, desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Tomo VI. Museo Naval. Madrid, 1973.

Paula Pavía, Francisco de.: Galería biográfica de los Generales de Marina. Madrid, 1873.

Ricardo Trelles, Manuel (fundador).: Revista del Archivo General de Buenos Aires. Tomo III. Buenos Aires, 1871.

VV.AA.: El Buque en la Armada española. Editorial Sílex, Madrid, 1999.

Compilada por Santiago Gómez.

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