Bergantín Nervión 1839

Posted By on 8 de agosto de 2012

Bergantín construido en Bayona, Francia, en 1839.

Armado con 10 a 14 cañones.

En 1840 embarcó en el bergantín don Casto Méndez Núñez cuando era guardiamarina, permaneciendo en este destino hasta 1844.

En marzo de 1841 zarpa rumbo a la costa de Cataluña con la fragata Cortés y la goleta Isabel II. A finales de octubre de 1841 se encontraba entre las fuerzas navales de la costa de Cantabria, junto al vapor Isabel II y el bergantín-goleta Guetaria.

Al mando del capitán de fragata don Juan José Lerena es destinada una expedición a la costa de Guinea con la corbeta Venus, el vapor Península y cuatro faluchos. El bergantín sale de Ferrol el 28 de diciembre de 1842 y llegó a Fernando Poo el 23 de febrero de 1843, donde los españoles confirmaron su posesión en el golfo de Guinea. El bergantín Nervión, donde izaba su insignia el capitán Lerena, estaba tripulado por el teniente de navío don Nicolás Chicarro, el alférez de navío don Fernando Fernández, el alférez de fragata don Francisco Montero, contador don Ramón Ribalta y Roca, el médico don Manuel Ferrer, el piloto don Antonio Espinosa, el capellán José María Company, tres contramaestres, un sargento, dos cabos, siete soldados, cuatro cabos de mar, 34 marineros, cinco grumetes, tres de maestranza y un practicante. Regresó a la Península el 15 de mayo de 1843.

En Cádiz se organiza en febrero de 1844 una división para sofocar una revuelta en la costa de Levante, puesta al mando del brigadier don José Fermín Pavía, compuesta por la fragata Cristina, insignia de Pavía, el vapor Isabel II, los bergantines Manzanares, Nervión e Isabel I, las goletas Cartagenera, Bidasoa y los faluchos Plutón y Lince. La sublevación finaliza con su rendición el 25 de marzo tras el bloqueo de la plaza de Alicante y otros puertos.

Fue reparado en el arsenal de Cartagena en 1846, sobre todo en la arboladura. A primeros de agosto de 1846 se encontraba en la Habana, armado con 14 cañones, tripulado por 85 hombres.

Seguía destinado en la Habana durante el huracán ocurrido los días 10 y 11 de octubre de 1846, al mando del teniente de navío don Francisco García de Quesada, donde sufrió daños de poca consideración. Permaneció destinado en el apostadero de la Habana, realizando patrullas y misiones de escolta, en 1856 al mando del teniente de navío don José Montojo.

Dado de baja en 1860.

Bibliografía:

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VV.AA.: El Buque en la Armada española. Editorial Sílex. Madrid, 1999.

Compilada por Santiago Gómez.

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