Biografía de don Gabriel Guerra y Lorenzo de Mendoza

Posted By on 2 de junio de 2013

 

Jefe de escuadra de la Real Armada Española.

Cruz de Caballero de la Real y Muy Distinguida Orden de Carlos III, pensionada.

Vino al mundo en la ciudad de Jerez de la Frontera en el año 1735, siendo sus padres, don Alonso Guerra y de su esposa doña María Lorenzo de Mendoza y Gática.

Elevó petición y se le concedió la Carta-orden de ingreso, sentando plaza de Guardiamarina en la Compañía del Departamento de Cádiz, el día 6 de marzo del año 1750. Expediente N.º 531.

Al terminar sus estudios teóricos, se le ordenó embarcar sucesivamente en los navíos Dragón, Fernando e Infante, con los que durante seis años estuvo realizando el corso en aguas del Mediterráneo, en una de sus arribadas, se le ordenó desembarcar y pasar el último examen, al terminarlo unos días después, el 15 de junio del año 1754, se le graduó de alférez de fragata, continuando en la práctica del corso.

No por ello dejó esta comisión, al regreso de uno de sus cruceros se le entregó la Real orden del día 20 de abril del año 1757, con su ascenso al grado de alférez de navío, con este grado realizó dos viajes a Tierra Firme y servicios en el mismo Departamento.

Formó parte de la escuadra formada por diecisiete navíos, cuatro fragatas, seis jabeques, dos tartanas y ocho barcas, puesta a las órdenes del marqués de la Victoria, capitán general de la Real Armada, quien zarpó de Cádiz el día 29 de agosto de año 1759, poniendo rumbo primero a Cartagena y desde aquí al puerto de Nápoles, donde embarcó la Real familia, zarpando el día 7 de octubre con rumbo al puerto de la Ciudad Condal, donde fondeó el día 16 siguiente, desembarcando el nuevo rey de España don Carlos III, la escuadra regresó a Cartagena el día 2 de noviembre siguiente.

En agradecimiento del nuevo Monarca firmó una promoción general en el cuerpo, para todos aquellos que había viajado en la escuadra, por ello recibió al Real orden del día 13 de julio del año 1760, con su ascenso al grado de teniente de fragata.
En el año 1762, fue destinado como Segundo al chambequín Andaluz, no dudo un instante en enfrentarse a una fragata británica, que estaba intentando capturar a unos jabeques al mando de don Carlos Pignately que habían comenzado el combate frente a las aguas de la bahía de Cádiz, su actuación tan decisoria se convirtió en un acicate de las dotaciones de los buques, que se vieron libres al dejar de ser acosados por el buque enemigo, por tener que fijar su atención en el chambequín, lo que a su vez aprovecharon los jabeques para comenzar a batir al enemigo, quien al verse tan acosado y a pesar de ser mucho más poderoso el buque, decidió su capitán ponerse en franca huída.

En el año 1767 recibió la Real orden del día 3 de septiembre, con su ascendió al grado de teniente de navío participó en el transporte de ciento cincuenta jesuitas que habían sido expulsados de todos los territorios de la corona de España, por estar destinado en el virreinato del Río de la Plata, se le otorgó el mando de una fragata y con ella los transportó a la península.

En el año 1776, con motivo de los incidentes y hostilidades con los portugueses en tierras del Mar del Plata, se formó la expedición del marqués de Casa Tilly, que estaba compuesta por seis navíos; ocho fragatas; un chambequín; un bergantín; dos paquebotes; una saetía y dos bombardas, la de transporte por 30 fragatas; 18 paquebotes, treinta y ocho saetías; 6 bergantines y una polacra, transportando a dieciocho mil seiscientos sesenta y cinco hombres del ejército para reconquistar nuestras posesiones, siendo muy destacada su actuación en la rendición de la isla de Santa Catalina y la colonia de Sacramento.

En éste último puerto se apresaron veintiséis buques británicos ricamente cargados y con numeroso material de guerra, todo ello evaluado en cuatro millones de libras esterlinas.

Participó en la protección de los desembarcos en el Brasil, desembarcó con sus tropas y se batió a tiro de pistola para conquistar la fortaleza de Santa Cruz.

Durante muchos años estuvo al mando de la fragata Venus, con la que realizó varios viajes a las Filipinas con pliegos, así como otras muchas comisiones que le llevaron a navegar por todos los mares del planeta.

Por Real orden del día 18 de octubre del año 1777, se le ascendió al grado de capitán de navío. Poco tiempo después se le otorgó el mando de uno, con el regresó a los cruceros sobre las aguas de las regencias norteafricanas para reducir a los corsarios que salían a estorbar el tráfico marítimo.

Se le confió el mando de la fragata Santa Rosalía, dándole el de todas las fuerzas navales del Río de la Plata, en cuyas aguas mantuvo importantes combates con piratas y corsarios, entre ellos el mantenido con una fragata británica del porte de 32 cañones, que fue apresada, siendo la que durante algún tiempo había estado molestando el tráfico mercante de la zona.

Por Real orden fechada el día 4 de octubre del año 1783, se le ascendió al grado de brigadier.

En el año 1790, participó al mando del navío Conde de Regla incorporado a la escuadra del general Solano, que contaba con cuarenta navíos armados en Ferrol y en Cádiz, para hacer una demostración de fuerza a los británicos, que no fue en balde pues su gran influencia se dejo sentir en los acontecimientos de la política internacional y ganar la paz, que se ajustó poco después con el Reino Unido.

Fue ascendido al grado de Jefe de Escuadra por Real orden del día 1 de marzo del año 1791, pasando el día 3 de febrero del año 1795 a tomar su cargo de Comandante del Arsenal de Ferrol y vocal de la Junta de asistencia del mismo Departamento.

Por el resultado tan contrario a la Real Armada Española, en el triste combate naval del día 14 de febrero del año 1797, llamado del Cabo de San Vicente, pasaron por un Consejo de Guerra todos los responsables con algún tipo de mando en los diferentes buques y con diferentes sentencias, pero todos los juzgados se llevaron algún tipo de castigo.

Pasó a formar parte del Tribunal por decisión expresa del Rey como vocal, teniendo lugar en el Departamento de Cádiz, pasando directamente por él el comandante en Jefe de escuadra el teniente general don José de Córdova y el también Segundo de la escuadra el teniente general Conde Morales de los Ríos.

Al terminar el Consejo de Guerra, regresó a Ferrol donde permaneció hasta el día 12 de septiembre del año 1798, por encontrase enfermo y pedir una licencia para pasar a Sevilla a restablecerse.

Se encontraba en la ciudad hispalense, donde no pudo recuperarse, sufriendo el fatal desenlace el día 9 de octubre del año de 1800.

Bibliografía:

Enciclopedia General del Mar. Garriga. 1957. Compilada por el contralmirante don Carlos Martínez-Valverde y Martínez.

Enciclopedia Universal Ilustrada. Espasa. Tomo 27, 1925, página 184 y 185.

Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895—1903.

Paula Pavía, Francisco de.: Galería Biográfica de los Generales de Marina. Imprenta J. López. Madrid, 1873.

Válgoma y Finestrat, Dalmiro de la. Barón de Válgoma.: Real Compañía de Guardia Marinas y Colegio Naval. Catálogo de pruebas de Caballeros aspirantes. Instituto Histórico de Marina. Madrid, 1944 a 1956. 7 Tomos.

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