Biografía de don Carlos Grillo

Posted By on 29 de julio de 2014

Teniente general de la Real Armada.

Caballero de la Real Orden del Toisón de Oro. 1717.

Marqués de Grillo.

Sabemos que nació en Génova en año desconocido.

Tuvo el mando como capitán general de las escuadra de galeras de Nápoles y Sicilia sucesivamente, cuando estos territorios pertenecían a la corona española. Al producirse la guerra de sucesión en España y ser entregados por el tratado de Utrech a los austriacos, se trasladó a la Península.

Participó en el bloqueo de Barcelona en 1713, en la escuadra de don Manuel López Pintado, permaneciendo en ella hasta ser rendida la plaza el 11 de septiembre siguiente, en el quizás más sangriento enfrentamiento de toda la guerra civil de sucesión, habiendo trinchera que fue tomada en ocho ocasiones, indicando con ello la saña con la que se peleó, solo las bajas de los atacantes pasaron de seis mil.

Viajó en la escuadra de don Andrés del Pes a Génova para traer a España a la nueva reina doña Isabel de Farnesio, quien decidió venir por tierra, en representación de la Armada Pes nombró al Marqués de Mary y don Carlos Grillo para que nada le faltara, al llegar a la Corte se les ascendió al grado de jefes de escuadra por sus esmerados méritos contraídos en el singular viaje por Real cédula del 21 de febrero de 1715, pero por expreso deseo de la reina.

Por orden de Alberoni y sus prisas en conseguir una escuadra, en 1718 lo envía a Santoña, con la comisión de preparar la construcción de navíos, cuando ya tenía casi todo preparado y algunos terminándose a flote, pasó la frontera el duque de Berwick al mando de un ejército francés de 20.000 hombres, se dirigió a Pasajes por saber que allí se estaban construyendo seis, al no tener oposición entró en la población y les prendieron fuego sobre las mismas gradas, ordenó embarcar a 800 de sus hombres en tres fragatas, zarpando con rumbo a Santoña donde se encontraba don Carlos Grillo, por estar terminándose tres de los navíos, pero sus fuerzas eran muy inferiores, no pudo oponerse y por ello fueron pasto de las llamas también, y para terminar su trabajo, le pegaron fuego a los almacenes en los que se encontraban materiales para la construcción de otros siete. Don Carlos fue hecho prisionero, pero al tener cumplida la comisión el duque lo dejó en libertad.

A pesar del fracaso, por su buen hacer S. M. le concedió el Toisón de Oro, pues había demostrado en muy poco tiempo se hubiera podido contar con una escuadra, de no ser por el ataque de los franceses.

Al año siguiente de 1718 fue ascendido al grado de teniente general.

La plaza de Ceuta venia soportando un asedio de los moros con la ayuda de los británicos desde 1696, tranquilizadas las aguas don Felipe V ordeno se formara una escuadra para poner fin a tan trágica situación, para ello se fueron concentrando en los puertos de Málaga, Tarifa y Cádiz las fuerzas, reuniéndose finalmente en Cádiz, con la escuadra al mando de don Carlos Grillo y el ejército de 16.000 hombres al del marqués de Lede.

Al llegar vieron la disposición de las fuerzas y sus emplazamientos, por ello idearon realizar un desembarco en la retaguardia de los bloqueadores, para aflojar la presión sobre la plaza, si esto sucedía sería el momento oportuno de salir de la ciudad y arremeter entre dos fuegos a los moros.

Desembarcaron el 15 de noviembre de 1720 en la playa Benítez, efectivamente así sucedió, momento en que a su vez salieron las tropas de la plaza, en un combate de cuatro horas fuero deshechos 20.000 moros y 2.000 negros de la guardia Jalifiana, huyendo cada cual por donde podía, esto dejaba el campo libre para proseguir el avance con dirección a Tánger y Tetuán, pero viendo las intenciones los británicos amenazaron con destruir la flota, ante ello tanto Grillo como Lede dieron la orden de regresar a su vanguardia. Hasta aquí llegaba el poder de los británicos, no en balde el asedio había durado algo más de 24 años, gracias al apoyo que prestaron los ancestrales enemigos de España.

El 31 de diciembre de 1723, zarpó la Flota de Tierra Firme de la bahía de Cádiz con rumbo a Cartagena de Indias donde arriba el 19 de febrero de 1724, compuesta por los buques; navío de 66 cañones Catalán, capitana y al mando del teniente general don Carlos Grillo, marqués de Grillo, el navío de 64 cañones Estrella de Mar, alias Gineto ó Sanguineto, almiranta al mando del jefe de escuadra don Francisco Javier Cornejo, la fragata San Francisco Javier, alias Hermione, realizando las labores de patache o aviso la fragata de 22 cañones San José, alias Pingüe Volante, al mando del capitán de fragata don Pedro Moyano, dando escolta a catorce mercantes. Al arribar sin mayores problemas la Hermione regresó a la Península para comunicar la llegada de la Flota, fondeando en la bahía de Cádiz el 17 de marzo de 1724.

Mientras don Carlos Grillo el 3 de marzo zarpó con rumbo a Portobelo, para transportar al nuevo virrey del Perú marques de Castell Fuerte, formando división el navío del mando de Cornejo un pingüe de 22 cañones y una balandra del porte de 12, al llegar el 10 seguido a la ensenada de Tolú se avistaron cuatro velas, pero la distancia aún era de unas cuatro leguas, por ello ordenó forzar de vela, al verlos las enemigas levaron anclas y zarparon al máximo de su andar, no obstante la división española les dio alcance, siendo entonces reconocidas como cuatro fragatas británicas del porte de entre 20 a 36 cañones.

Se entabló feroz combate que duró cuatro horas y cuarenta minutos, terminándose solo al oscurecer, ocasión que aprovecharon las enemigas para darse a la fuga aunque maltrechas, quedando en poder de los españoles la llamada Adriana Catalina, del porte de 22 cañones al mando del capitán Jorge Somiers, siendo incorporada a la Real Armada Española con el nombre de Santa Catalina. En la acción falleció el alférez de navío don Pedro de Rivera y diez hombres más, aparte de haber tenido otros cuarenta y seis heridos, su buque no quedó muy bien tratado; el navío Catalán se mantuvo algo alejado por miedo a embarrancar. La Armada no contaba con muchos navíos en esos momentos.

A pesar de ello arribó a Portobelo el 21 del mismo mes donde desembarco al virrey, quedándose en el puerto para hacer las reparaciones pertinentes, zarpando de nuevo el 7 de abril con rumbo a Cartagena de Indias, arribando el 13 y al medio día falleció don Carlos Grillo, quedando Cornejo desde ese momento como jefe de los galeones de la Flota de Tierra Firme.

Nadie explica las razones de su fallecimiento, teniendo lugar el fatal desenlace el 13 de abril de 1724.

Bibliografía:

Blanco Nuñéz, José María.: La Armada española en la primera mitad del siglo XVIII. Navantia. Madrid, 2001. Edición no venal.

Coxe, Guillermo.: España bajo el reinado de la Casa de Borbón. Traducida del inglés por Jacinto de Salas y Quiroga. Madrid, 1847.

Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895—1903.

Guardia, Ricardo de la.: Notas para un Cronicón de la Marina Militar de España. Anales de trece siglos de historia de la marina. El Correo Gallego. 1914.

Paula Pavía, Francisco de.: Galería Biográfica de los Generales de Marina. Imprenta J. López. Madrid, 1873.

Saiz Cidoncha, Carlos.: Historia de la piratería en América Española. San Martin. Madrid, 1985.

Zalvide, Manuel.: Historia Marítima Española. Recopilada por Carlos Ferrándiz. Academia Alfonso X El Sabio. Murcia, 1982.

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