Biografía de don Sebastián Bru Miralles
Posted By Todoavante on 9 de mayo de 2011
Sebastián Bru Miralles
Cabo de mar de 1ª clase del crucero protegido Oquendo
Sabemos que vino al mundo en la ciudad de Barcelona, pero desconocemos el año.
En el anonimato han quedado a través de la Historia, muchísimos actos heroicos realizados por la tropa y muchos marineros de nuestra Armada se distinguieron en su lucha contra el enemigo; pero otros a parte de esta principal razón de la existencia de la Armada, también lo hicieron en ayuda a sus mandos y a otros compañeros.
Este es el caso, y muchos otros se dieron en aquel desafortunado combate desigual, contra los americanos en Santiago de Cuba el día tres de julio del fatídico año de 1898.
Su testimonio escrito, guardado y ofrecido en 1998 por su nieta, nos deja constancia de su gesta.
Ocurrió durante el naufragio y salvamento de los supervivientes de aquel crucero.
Herido y al mando del timón obedeció la orden del comandante de « embarrancar el buque, buscando un sitio que podamos salvar a los heridos »
Cumplida la primera orden: « ayudé a tirar al mar la lanchita, tablas de guindola, tinas del baldeo y cuantos objetos flotantes….. más de 200 hombres luchaban por salvarse…… la lanchita se hundió…. pasó don Enrique Vidarroeta provisto de salvavidas y un chaleco….. se abalanzaron sobre él y le dije que se apartara…. cogí una guindola que flotaba….. oí gritos del costado del buque y reconocido le invité a que se soltara dando un empujón hacía mi y lo cogí, no sabía nadar, era el guardiamarina don Juan Muñoz Delgado, y nadé hacia la playa, no sin antes salvar al marinero apellidado Silva, que se ahogaba y falleció en mis brazos… le solté y seguimos hacía tierra, cuando en una tina de baldeo luchaban cuatro hombres que se hundían, nadé le di la vuelta a la tina y les dije que se agarraran y dieran coces en el agua…. otro peligro eran los rompientes de las olas y le enseñé a don Juan lo que tenía que hacer y le llevé a la playa.
Y volví a ayudar a los de la tina a salvar los rompientes y les llevé a la playa…. Allí encontré al alférez de navío don Emilio Pascual del Povil herido en varias partes del cuerpo.
Con otros cabos del Oquendo hicimos unas parihuelas…. y les guié hasta los insurrectos a quines convencí para que admitieran al oficial herido….. y por la tarde los insurrectos nos condujeron a la playa y embarcamos en los botes norteamericanos »
Resumiendo este escalofriante e interesante relato de éste heroico Cabo de Mar del crucero Oquendo, en el salvamento de oficiales y compañeros, nos acerca un poco (muy poco) a lo que allí se debió de sufrir.
Después continuó en la Armada como cabo de mar de puerto de primera en el de Barcelona, su ciudad natal.
El gobierno tuvo a bien concederle a varias medallas.
Falleció a lo largo del año de 1936.
Bibliografía:
Extractado de la Revista General de Marina, cuaderno del mes de mayo de 2004, pág. 684-685. Miscelánea 26.400. Firmado con unas iniciales que desconozco. R. LL. B.
Compilado por Todoavante.
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