Calvo Sotelo 1938

Posted By on 17 de noviembre de 2013

Foto del cañonero Calvo Sotelo. Colección don Alfredo Aguilera.

Foto del cañonero Calvo Sotelo. Colección don Alfredo Aguilera.

A finales de 1932 se firmó un contrato entre los gobiernos de México y España para la construcción de varios buques de guerra, los más importantes eran dos cañoneros de transporte, llamados Durango y Zacatecas, en los astilleros de la Unión Naval de Levante, en Valencia, y en el de Echevarrieta y Larrinaga, de Cádiz.

Se autorizó su construcción de los dos buques el 17 de julio de 1933. El Durango fue botado el 28 de junio de 1935 se entregó en el puerto de Valencia en 1936 a los marinos mejicanos. El Zacatecas, botado el 27 de agosto de 1934, se paralizó su construcción y se encontraba en el dique nº 4 de la Carraca al comenzar la guerra civil. Requisado por el gobierno de Burgos, entró a formar parte de la escuadra nacional con el nombre de Calvo Sotelo.

La quilla del Calvo Sotelo se colocó el 29 de noviembre de 1933, botado el 27 de agosto de 1934 y se entregó a la Armada el 31 de mayo de 1938.

Desplazaba 1.600 toneladas, 2.000 a plena carga. Medía 85,80 metros de eslora, 12,20 de manga y 3,50 de calado. Tripulado por 160 hombres. Podía llevar de transporte hasta 500 soldados, ó 400 soldados y 60 caballos.

Disponía de dos turbinas alternativas de tipo Parson, dos calderas Yarrow, y dos hélices. Alcanzaba los 6.500 caballos de potencia a tiro forzado y una velocidad de 18,5 nudos. Tenía capacidad para embarcar 180 toneladas de fuel. Tenía una autonomía de 3.000 millas a velocidad económica de 12 nudos.

Armado con cuatro cañones de 101 mm, dos cañones de 57 mm y tres ametralladoras antiaéreas de 20 mm. Cuando fue entregado, estaba armado con 4 cañones de 120 mm, 2 de 88 mm, 3 ametralladoras antiaéreas de 20 mm y 2 ametralladoras Breda de 13,2 mm.

Realizó las pruebas de mar el 31 de mayo de 1938 y se notó la falta de estabilidad a causa de los requerimientos del gobierno mejicano. Se hicieron varias modificaciones, entre ellas el armamento.

Al mando del capitán de corbeta don Alejandro Molins Soto, inició sus primeros servicios, que no fueron de guerra, fueron varios viajes de prácticas con alumnos y guardiamarinas de la Escuela Naval entre los primeros días de junio y finales de agosto de 1938.

A comienzos del mes de septiembre de 1938 se incorporó al dispositivo establecido para capturar o destruir al destructor José Luis Díez, refugiado en Gibraltar. El 28 de septiembre pasó a Ceuta a embarcar combustible y después entró en La Carraca. El 8 de octubre relevó al minador Vulcano en las labores de vigilancia del estrecho, uniéndose al minador Júpiter.

El día 14 regresó a La Carraca para ser reparado, incorporándose al servicio el día 26. Se le habían desmontado los dos cañones de 120 mm para ganar en estabilidad. El 1º de noviembre recaló en Ceuta para petrolear y el día 4 regresó a las labores de vigilancia del destructor republicano José Luis Díez. Este destructor intentó la huída la noche del 29 al 30 de diciembre. Cuando trataba de huir por Punta Europa, el cañonero Calvo Sotelo lo iluminó con su proyector, dejando la caza para los minadores, que se enfrentaron en combate al destructor y consiguieron que no llegara a Cartagena.

El 14 de enero de 1939 salió de Ceuta con el crucero auxiliar Rey Jaime II y bombardeó en la costa de Almería las poblaciones de Adra, La Manola y Castell de Ferro. El 6 de marzo de 1939 salió de Málaga para escoltar los transportes de tropas destinadas a la ocupación de Cartagena. Volvió a Málaga el 7 de marzo al anularse la operación.

Finalizada la guerra, fue el encargado de recoger al destructor José Luis Díez en Gibraltar, llegando a Cádiz el 4 de abril.

Después de la guerra, siguió con sus defectos de estabilidad. Se redujo su armamento y el calibre, quedando con dos cañones de 101 mm, 3 ametralladoras antiaéreas de 20 mm y 2 ametralladoras de 13,2 mm. El cañonero, con sus malas prestaciones, realizó servicios de patrulla, sobre todo con base en Valencia, y numerosos actos de representación.

En diciembre de 1939 fue destinado a Santa Isabel, en la colonia de Guinea, hasta el mes de mayo de 1941.

El 10 de septiembre de 1942 se entregó la bandera de combate al cañonero, regalada por el pueblo de Burriana.

El 19 de febrero de 1943 salió del puerto de Valencia ante las señales de auxilio de un buque alemán que se hundía. Junto a otros buques pudo rescatar al capitán y a los 21 tripulantes antes de irse a pique.

Conmemorando el 12 de octubre de 1948, se celebró una revista naval en aguas de Huelva, presidida por el general Franco. Estuvieron presentes varios buques de la Armada, entre ellos los minadores Marte y Júpiter, además de varios buques de guerra americanos.

En octubre de 1950 participó en unas maniobras de la escuadra. El cañonero Calvo Sotelo sirvió de cebo a uno de los dos bandos, simulando un convoy. Finalizados los ejercicios, el general Franco pasó revista a la escuadra en la bahía gaditana.

En verano y otoño de 1951 sirvió desde Tarifa de buque nodriza para la escuadrilla de lanchas torpederas, realizando varios viajes de instrucción. También fue utilizado como Escuela de Flechas Navales.

Con pocos años en servicio, pero muy gastado, quedó en La Carraca en situación de desarme en 1952, siendo utilizado como pontón.

Fue dado de baja el 9 de abril de 1957.

Bibliografía:

Aguilera, Alfredo y Elías, Vicente.: Buques de guerra españoles, 1885-1971. Editorial San Martín. Madrid, 1980.

Blanco Núñez, José María. La construcción naval en Ferrol, 1726-2011. Navantia, 2011.

Cervera Pery, José.: La guerra naval española (1936-39). Editorial San Martín. Madrid, 1988.

Diarios ABC, La Vanguardia.

González, Marcelino.: 50 Barcos españoles. Fundación Alvargozález. Gijón, 2009.

González, Marcelino.: Otros 50 Barcos españoles, Fundación Alvargonzález. Gijón, 2012.

Compilada por Santiago Gómez.

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