Biografía de don José María de Luyando y Pueyo

Posted By on 21 de abril de 2014

Capitán de fragata de la Real Armada Española.

Nació en Guadalajara en el virreinato de Nueva España el 22 de julio de 1773, siendo sus padre don Ruperto Vicente de Luyando y Beltrán, Real oidor de la Real Audiencia de Guadalajara y después de Méjico, siendo natural de la ciudad de Zaragoza, y doña María Pueyo Diez de Urries, natural de Baena.

Sentó plaza de guardiamarina en la Compañía del Departamento de Cartagena, el 10 de diciembre de 1788. Expediente N.º 3.604.

En 1789 estuvo destinado en la escuadra de evoluciones al mando del general don Félix de Tejada.

En octubre de 1789, se le ordenó embarcar en la fragata Soledad, al mando de don Juan José Martínez, transportando a Constantinopla al embajador de Marruecos, el cual embarcó en Ceuta con una larga comitiva, al arribar desembarcó y embarcó al Plenipotenciario turco enviado a Marruecos, el cual desembarcó en Ceuta, pasando a cumplir la cuarentena en Siracusa y después en Mahón, corriendo el mes de junio de 1790.

Al arribar desembarcó por ser llamado a la Compañía, donde se le entrego con fecha del 17 de mayo de 1790, próximo pasado su ascenso a alférez de fragata.

Seguido se le ordenó embarcar en la balandra Primera Resolución, destinada al corso contra los berberiscos y moros, posteriormente se le ordenó trasbordar al navío Gallardo, con la misma comisión hasta el mes de agosto de 1792.

Siendo alférez de navío se le designo como teniente de la 1ª compañía del 5º Batallón de Marina, siendo nombrado por Real orden del 3 de julio de 1797.

Pasó a la fragata Astréa realizando con ella un tornaviaje al Callao, a su regresó a la península lo hizo embarcado en el navío San Ildefonso, fondeando en Ferrol en el mes de mayo de 1802.

Quedando desembarcado en el Arsenal con diferentes destinos.

Se le entregó la Real orden del 10 de marzo de 1804 para presentarse en Madrid donde se le nombró Ayudante de la Mayoría General de la Armada, siendo destinado al negociado de montes.

Le fueron otorgando los ascensos sucesivos con los regulares intervalos, hasta alcanzar el de teniente de navío el 8 de diciembre de 1804.

Por Real orden del 2 de febrero de 1805, por orden del Generalísimo se le destinó a la Dirección de Hidrografía.

Por Real orden del 28 de marzo de 1807 fue designado por el Rey oficial de la Secretaria del Almirantazgo, continuando sin pérdida del destino anterior.

Por Real orden del 21 de diciembre de 1809, fue nombrado oficial de la Secretaría de Estado y del Despacho de Marina.

Por Real orden del 11 de febrero de 1810 se le ascendió al grado de capitán de fragata, siendo enviado en comisión a Méjico, durante su viaje a bordo de la goleta Retribución, realizó observaciones y rectificaciones de diferentes puntos, de las cuales dio una «Memoria» a la Dirección de Hidrográfica, el viaje estaba causado por las graves exigencias de la guerra contra el invasor napoleónico y sus planes.

Su meritoria labor mereció en todo la aprobación de la Regencia del Reino por oficio del 16 de agosto siguiente y otros consecutivos, recibiendo la orden de regresar, arribando a la bahía de Cádiz a principios de 1811.

El 1 de julio de 1812 la Regencia le nombró Secretario del Consejo de Estado, pasando en el mes de noviembre de 1813 a desempeñar su destino en el despacho de la primera Secretaría de Estado, prosiguiendo sus servicios, hasta el mes de mayo de 1814, al regreso del Rey y firmar en la ciudad de Valencia su Real orden, al igual que sus compañeros fue separado del servicio, ordenándole trasladarse al Arsenal de Cartagena desterrado.

Por Real orden del 22 de septiembre de 1815, el rey don Fernando VII, le nombró Cónsul General y Encargado de Negocios de España en Marruecos, encontrándose en su puesto se le encargó reconocer y rectificar, junto a otro oficial de la Armada, algunos puntos del estrecho de Gibraltar, para rectificar las cartas, también otro trabajo de investigación para reformar nuestros establecimientos de Marina en Indias.

Restablecida la Constitución en 1820, por el alzamiento de Riego en Cabezas de San Juan el 1 de enero, el nuevo Gobierno lo reintegró a su plaza de Secretario del Consejo de Estado y poco después don Fernando VII se la concedió de Consejero efectivo en el mismo.

El 4 de septiembre de 1823 estando en la ciudad de Cádiz, fue designado por el Rey, de nuevo para la cartera ministerial de Estado.

El 1 de octubre siguiente sin posibilidad de resistencia, el Rey se trasladó al cuartel general del duque de Angulema, encontrándose asentado en la población del Puerto de Santa María, donde se le ratificaron sus poderes absolutos y por Real decreto de éste mismo día y año todo regresaba a la situación del 7 de marzo de 1820, cuando el Rey fue obligado a jurar la Constitución, la cual como consecuencia de este R. D. quedó abolida.

Se entregó de nuevo a sus tareas científicas, escribiendo un «Reglamento de arboladura para los bajeles.», siendo aprobado por el Gobierno y mandado observar.

Aconsejó en el arreglo del Observatorio Astronómico de Marina, con su director don José Sánchez Cerquero mantuvo varias conversaciones al respecto, con éste motivo remitió al ministerio algunos escritos e informes.

Había escrito antes diversos opúsculos sobre la «Única contribución directa.», de la que era un firme defensor.

Era generalmente apreciado en todas las épocas de su vida, por su saber y mérito, y siempre era consultado por el Gobierno en los asuntos científicos de su facultad, hasta que por su quebrantada salud, pidió y se le concedió Real licencia para pasar a Roma en el mes de mayo de 1833.

Estando en esta ciudad, le acometió un agudo ataque en el pecho, ocasionándole el fallecimiento el 5 de febrero de 1834.

Fue un prolijo escritor de temas náuticos y de las ciencias de aplicación a la navegación, entre sus obras están las siguientes:

«Examen astronómico para demostrar que la rotación diurna del firmamento de Oriente a Occidente es causa, agente o principio de todas las fuerzas centrífugas.», de esta obra no ha sido publicada.

«Tablas lineales para resolver los problemas del pilotaje astronómico con exactitud y facilidad, inventadas y delineadas por el teniente de fragata  D. J. L.» Madrid, Imprenta Real. 1803. Un tomo en gran folio.

«Método para hallar la latitud por alturas tomadas fuera del Meridiano.», Madrid, 1807, ésta forma parte del «Almanaque Náutico.»

«Razón de los gastos de la Marina Militar y reformas de que son susceptibles. Memoria escrita por el Excmo. Sr. Don  J. L.», remitida a las Cortes e impresa de orden de S. M. Madrid, Imprenta nacional. 1821, en folio, con 67 páginas y varios estados, es datada en Cartagena a 6 de agosto de 1815.

«Memoria en que se manifiestan las operaciones practicadas para levantar fundamentalmente la carta del Estrecho de Gibraltar.» Madrid, 1826.

Bibliografía:

Enciclopedia General del Mar. Garriga. 1957. Sin iníciales del autor.

Fernández de Navarrete, Martín. Biblioteca Marítima Española. Obra póstuma. Madrid, 1851.

Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895—1903.

Paula Pavía, Francisco de.: Galería Biográfica de los Generales de Marina. Imprenta J. López. Madrid, 1873.

Válgoma y Finestrat, Dalmiro de la. Barón de Válgoma.: Real Compañía de Guardia Marinas y Colegio Naval. Catálogo de pruebas de Caballeros aspirantes. Instituto Histórico de Marina. Madrid, 1944 a 1956. 7 Tomos.

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