Biografía de don Manuel Quimper Benítez del Pino

Posted By on 24 de agosto de 2014

Manuel Quimper Benítez del Pino. Wikipedia.

Manuel Quimper Benítez del Pino. Wikipedia.

Teniente de navío de la Real Armada Española.

Cartógrafo.

Hidrógrafo.

Caballero de la Real y Militar Orden de Calatrava. 1797 (1)

Vino al mundo en la ciudad de Lima en 1757, fueron su padre de origen francés y su madre española.

En 1770 con trece años su padre le facilitó la entrada en la Compañía de la Marina Española de Lima, como ya destacaba en los estudios teóricos se le ordenó embarcar el 10 de octubre seguido en el navío San Lorenzo, al mando del capitán de navío don Felipe González de Haedo, junto a la fragata Santa Rosalía, al mando del capitán de fragata don Domingo Boenechea, por recibir el primero la orden del virrey don Manuel de Amat y Junyent, de verificar la posición de la isla de David, zarpando del Callao el mismo día avistando la isla el 15 de noviembre, siendo bojeada para sacar su plano y sondas, a su vez fue bautizada como San Carlos (actual de Pascua), al concluir los trabajos y buscar otra isla que figuraba en los mapas antiguos sin encontrarla, decidieron regresar al puerto de partida, donde fondearon el 29 de marzo de 1771.

Siendo notificado el virrey de su activa participación en el alzamiento de cotas y saber lanzar la sonda, le facilitó la entrada al mes siguiente en la Real y Pontificia Universidad de San Marcos, en Lima, donde se esmeró en la aplicación de las matemáticas en su especialidad náutica, permaneciendo en la Universidad hasta junio de 1774 de donde salió con notas sobresalientes.

Se le ordenó embarcar en la fragata Santa María Magdalena, alias Águila en la expedición al mando de don Domingo Boenechea, zarpando del Callao el 20 de septiembre siguiente junto al paquebote Júpiter, fletado a propósito para transportar a los primeros colonos, las varias simientes y animales a la isla de Otahiti, desembarcando en Fatutira ú Ojatitura, llegando al acuerdo con los «eires» de la isla, quienes el día 1 de enero de 1775 firmaron pasar a la corona de España, siendo bautizada con el nombre de Amat, encontrándose allí don Domingo Boenechea falleció el 26 de enero, siendo enterrado con los honores de jefe de la expedición, zarpando los bajeles al mando de don Tomás Gayangos, regresando al puerto del Callao. La isla actualmente es Tahití.

Permaneció un tiempo en tierra, hasta recibir la orden de embarcar en junio de 1777 en la urca Nuestra Señora de Monserrat, comisionada al transporte de madera entre Guayaquil y Callao, permaneciendo en estas navegaciones hasta el siguiente mes de diciembre.

A finales de 1780 se le entregaron los galones del grado de alférez de fragata, quedando de momento desembarcado, a principios de 1781 realizó un viaje con la misma urca transportando víveres desde su puerto base del Callao a Talcahuano.

En 1782 volvió a embarcar con el encargo de reconocer las islas de Juan Fernández y de regreso el puerto de Valparaíso, levantando sus planos y sondas, al concluir su trabajo regresaron al Callao. Encontrándose desembarcado en 1783, por sus conocimientos don Juan de Hezeta lo nombró su ayudante.

En 1784 pasó destinado a los mares del Sur, permaneciendo un año en cruceros de protección del tráfico marítimo, hasta recibir la orden en abril de regresar a la Península, arribando después de cuatro meses de navegación a la bahía de Cádiz, quedando desembarcado, siéndole entregada en abril de 1787 la Real orden con su ascenso al grado de alférez de navío, con la orden de hacerse llegar a la Corte.

Al surgir el problema de límites en Nutka, se le dio la orden de trasladarse a California, zarpando de Cádiz el 26 de mayo de 1789 a bordo del navío San Ramón, aprovechando el viaje del traslado del nuevo virrey de Nueva España, el II conde de Revillagigedo, al mismo tiempo que iban entre otros oficiales a su mismo destino entre ellos don Juan Francisco de la Bodega y Quadra, como capitán del puerto de San Blas.

A su arribada a Veracruz prosiguieron por tierra a su destino, a su llegada a San Blas se les comunicó el incidente con la balandra británica Princeps Royal y el paquebote Argonauta, las cuales habían entrado en Nutka para comerciar sobre pieles, siendo por ello capturadas por el capitán del puerto don Esteban José Martínez, quien envió a la balandra a San Blas, enterado el virrey dio la orden de devolverla a su dueño, siendo de la Bodega quien le ordenó a Quimper la tomara su mando y la hiciera llegar de nuevo a Nutka, aprovechando que se encontraba allí revisara la verdad sobre el famoso paso del Norte, bautizado como estrecho de Juan de Fuca.

Zarpó el 3 de febrero de 1790, por ser invierno la navegación fue muy dura, razón por la que pudo arribar el 5 de mayo con daños en el buque, se repararon y el 25 siguiente al no estar los británicos decidió verificar el estrecho, entraron por el canal Norte llegando al final de él, así el 8 de julio paso al canal Sur, siendo cartografiado todo el entorno de ambos, llegando de nuevo al punto de partida el 4 de agosto, confirmando que el tal canal era inexistente, razón por la que puso rumbo a San Blas, debiendo arribar a Monterrey por los temporales, donde fondeó el 1 de septiembre, se repararon los daños arrumbando al puerto de San Blas donde fondeó el 13 de noviembre seguido, al arribar se le entregó al Real orden con su ascenso al grado de teniente de fragata.

Se informo al virrey no haber podido entregar el buque por la ausencia de los británicos, se le ordenó fuera entregada al armador británico de la South Sea Company en Macao, junto a una copia de los planos levantados por Quimper de Nutka, en señal de buena fe, de pasó hiciera un reconocimiento de las islas Sándwich (Hawai) dando la vela el 14 de febrero de 1791, arribando a la vista de la isla el 20 de marzo, dando fondo el siguiente 23, verificaron la rada y su entorno, zarpó el 6 de abril continuando en el bojeo de la isla, arribando el 10 siguiente a la isla de Oahu situándola en los mapas, fueron bojeando descubriendo varias ensenadas y abras, comprobando era un lugar excepcional por sus gentes, ambiente y riqueza agrícola, aparte de estar situada equidistante de San Blas, Alaska, Nutka, Filipinas y Cantón.

El 19 continuo zarpó con rumbo a Manila, donde fondeó el 11 de junio, por orden superior entrego el mando del buque a don Vicente Llanos y Valdés, para que la condujera a Macao, iba con una carga de pieles, en el rumbo encontrándose cerca del puerto de destino sufrió un duro temporal, a pesar de ello arribó el 12 de agosto, pero era tanto el destrozo que solo se pudieron sacar las pieles a duras penas y vender el casco para desarme.

Permaneció en Manila, hasta la llegada de la Descubierta al mando de don Alejandro Malaspina el 26 de marzo de 1792, a quien entregó toda su documentación para ser incorporada a la de la expedición, el 20 de mayo seguido arribó la Atrevida a las ordenes de Bustamante, procedente precisamente de Macao; se le había entregado el mando de la fragata San José de las Ánimas, siéndole entregada parte de la documentación recogida por la expedición, para hacerla llegar a Nueva España, dando la vela al siguiente 21 de mayo en conserva de la goleta Valdés, al dejar atrás el estrecho de San Bernardino se declaró un duro temporal, por sus causas la goleta se vio obligada a regresar al puerto de partida, la fragata a pesar de estar dañada prosiguió su derrota, fondeando en San Blas el 6 de noviembre seguido, al desembarcar se le entregó la Real orden del 16 de octubre próximo pasado con su ascenso al grado de teniente de navío.

Se le nombró segundo de Bodega y Quadra, pues no se encontraba bien de salud, de hecho fue convencido para ir a restablecerse a Méjico, donde falleció el 26 de marzo de 1794, a su vez Quimper no se encontraba tampoco muy bien, elevando petición de ser relevado al Virrey quien se la concedió, entregando el mando del apostadero el 26  julio de 1796, poniéndose en camino a Veracruz donde embarcó en un mercante, desembarcando en la bahía de Cádiz, recibiendo la orden de hacerse llegar a la Corte.

En mayo de 1797, después del desafortunado combate del cabo de San Vicente, la escuadra del océano fue puesta bajo el mando del teniente general don José de Mazarredo, éste le ordenó embarcar en el navío San Rafael, encontrarse bloqueada por la británica al mando de Nelson, pasando en noviembre siguiente al apostadero de Algeciras, elevó la petición de ser nombrado gobernador de Guayaquil, no se le hizo caso, pero si pasó a Madrid como comandante de Bandera del batallón de Infantería de Marina acantonado en la Corte, permaneciendo en su destino hasta 1802.

El mismo año fue destinado al virreinato de Nueva España, en la ciudad de Veracruz como ministro (intendente) tesorero de la Caja Nacional.

Permaneció hasta ser nombrado gobernador de Huamanga (actual Ayacucho), pero por unas diferencias el Virrey le entregó el mismo cargo en Puno en noviembre de 1806, durante su mandato en julio de 1809 se produjeron los primeros levantamientos, lo que puso en conocimiento del Virrey, precisamente aquí y por esta razón se perdió toda la valiosa documentación por él atesorada, aun se esperó a ser relevado en 1810, aún se encontraba en la ciudad cuando falleció su sucesor, por ello en junio del mismo año se le volvió nombrar para el mismo cargo, permaneciendo hasta el 14 de agosto de 1814 por verse obligado a abandonar la ciudad por el avance de los insurgentes.

Se le nombró en el mismo cargo para el distrito de Huamanga, no pudiendo tomarlo por la misma causa, pasando a Arequipa el 25 de agosto seguido, estando aquí se puso al frente de una unidad levantada al efecto de caballería, llegando a Puno y liberándolo, al concluir la comisión paso a Lima, donde estuvo un tiempo antes de regresar a su gobierno de destino, al ser cambiado el Virrey éste le volvió a dar la gobernación de Puno, donde permaneció hasta ser relevado en 1820.

Embarcó en Veracruz con rumbo a la Península, arribando a la bahía de Cádiz en el mismo año, al desembarcar le fue otorgada la Cruz de San Hermenegildo.

Pasó a Madrid, por no tener destino, ello le llevó a coger la pluma, escribiendo varias obras, publicando: «Laicas vivacidades de Quimper, antorcha peruana, acaecimientos del Perú en civiles guerras, promovidas por el Reino de Buenos-Ayres, desde el año de 1809 hasta el de 1818.» En 1821.

La época era mala para los nacidos en los antiguos virreinatos, entre ellos Quimper (y de aquí la razón de no darle un destino) se encontraba como un extranjero en su propio país, esto después de tantos años demostrando su amor por España le hacía sentirse mal, de alguna forma ese comportamiento unido al de su verdadera cuna, le provocaba una inestabilidad sentimental, no obstante, como no dejaba la pluma escribió: «Islas Sandwich. Descripción sucinta de este archipiélago.» también conocida como: «Reconocimiento de las Islas Hawai (Sandwich) por el marino Español Quimper.» Su subtitulo o como fue más conocida lo dice todo.

Como la presión y la actitud del mismo gobierno aumentaba, pues se le paso a la escala de jubilado de la Armada, este desdén le decidió regresar a su tierra natal, por ello y teniendo temas pendientes en España, con fecha del 22 de febrero de 1822 firmó unos Poderes, para poder ser representado ante los tribunales, dirigiéndose a la bahía de Cádiz donde embarcó con rumbo al Callao.

Según cuentan allí se unió a los insurrectos en 1823, cuando a los españoles poco o nada les quedaba en el continente americano. En 1827 el gobierno del Perú le ascendió a capitán de fragata y poco después al de navío, pero no hay constancia fehaciente de ello.

Lo sí cierto es que continuó con la pluma publicando: «Poema raso» en Lima.

En el Depósito Hidrográfico de la Armada consta su obra: «Isla de Sandwich» Con su descripción, posición y fondeaderos.
Falleció en su ciudad natal Lima en abril de 1844, cuando contaba con ochenta y siete años de edad.

(1) Revisada la obra de la Orden que figura en la bibliografía no consta su otorgamiento. Es posible le fuera retirada al saberse su pase a los insurrectos.

Bibliografía:

Alcalá Galiano, Dionisio y Valdés y Flores, Cayetano.: Relación del viaje hecho por las goletas Sutil y Mexicana en el año de 1792 para reconocer el estrecho de Juan de Fuca. Estudio introductorio y edición: M.ª Dolores Higueras Rodríguez y M.ª Luisa Martín-Merás. Museo Naval. Madrid, 1991. Edición facsímil, no Venal de la primera edición de 1802. Consta de una tirada de 1.500, siendo el nuestro el 1.339.

Bernabert Albert, Salvador.: Nutka 1792. Viaje a la Costa Noroeste de la América Septentrional por Don Juan Francisco de la Bodega y Quadra, Capitán de Navío. Ministerio de Asuntos Exteriores. Madrid, 1998.

Bodega y Quadra, Juan Francisco de la.: El descubrimiento del fin del mundo (1775-1792) Alianza Editorial. Madrid, 1990.

Cadenas y Vicent, Vicente de.: Caballeros de la Orden de Calatrava que efectuaron sus pruebas de ingreso durante el Siglo XVIII. Ediciones Hidalguía. Madrid, 1986 — 1987. 4 tomos.

Fernández de Navarrete, Martín.: Biblioteca Marítima Española. Obra póstuma. Imprenta de la Viuda de Calero. Madrid, 1851.

Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895—1903.

Guillén Tato, Julio Félix.: Colección de Diarios y Relaciones para la Historia de los Viajes y Descubrimientos. Instituto Histórico de Marina. Madrid 1943 a 1975.

Mellén Blanco, Francisco.: Manuscritos y documentos españoles para la historia de la isla de Pascua. La expedición del capitán D. Felipe González de Haedo a la isla de David. CEDEX. Madrid, 1986.

Sanfeliú Ortiz, Lorenzo.: 62 meses a Bordo. La expedición Malaspina según el diario del Teniente de Navío don Antonio de Tova Arredondo, 2º comandante de la corbeta Atrevida. 1789-1794. Editorial Naval. Madrid, 1988.

VV. AA.: La Expedición Malaspina 1789-1794. Ministerio de Defensa-Museo Naval-Lunwerg Editores. 1987-1999. Obra en 9 tomos y 10 volúmenes.

Compilada por Todoavante ©

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