Historia Naval de España.

Posted By Todoavante on 27 de diciembre de 2014

Teniente general de la Real Armada Española.

Ministro de Marina.

Nació en la ciudad de Cádiz el 29 de marzo de 1798, siendo sus padres don Gregorio Santa Cruz y doña Isabel Blasco.

Comenzó su carrera militar al ingresar como cadete de las Reales Guardias Españolas el 14 de mayo de 1814; el 1 de enero de 1818 pasó a los Cazadores, pidiendo su pase a la Armada ingresando el 8 de diciembre de 1820, por los servicios prestados y sus conocimientos militares, se le otorgó directamente el grado de alférez de fragata sin antigüedad.

Pero al no tener los conocimientos náuticos suficientes, se dedico a  su estudio hasta 1822, siendo aprobado y destinado a embarcar en el bergantín Voluntario, realizando múltiples cruceros sobre la península y comisiones de buque correo, entre nuestras posesiones en las Antillas y el seno mejicano.

A su regreso a España, se encontró con la desagradable sorpresa de haber sido dado de baja en el cuerpo general de la Real Armada por orden superior; no conforme comenzó su particular cruzada, después de unos meses de lucha consiguió ser readmitido, dándole validez y antigüedad con fecha del 8 de diciembre de 1824, se le concedió por haber demostrado su valía y sus dotes de buen navegante.

Por Real orden del 14 de julio de 1825 se le ascendió al grado de alférez de navío graduado, pasando embarcado a las goletas Roncalesa y Andaluza a cruzar por el Mediterráneo, en comisión contra el corso y protección del tráfico mercante, recibiendo la Real orden del 29 de marzo de 1827, notificándole su ascenso en propiedad del grado que ostentaba.

A finales de 1827 se le otorgó el ascenso a alférez de navío, permaneciendo en sus servicio embarcado en los bergantines Manzanares, Diligente y Guadalete, hasta serle otorgado su primer mando a principios de 1830, siendo el falucho Catalán continuando en la misma comisión anterior hasta 1831, por pasar a desarme el buque en el apostadero de Barcelona, donde fue denunciado al alcalde quien dió orden de prenderle, se le comunicó y huyo a Francia.

Al ser publicado el Real decreto de amnistía general del 22 de marzo de 1833, resolvió volver a España y se presentó en Madrid, donde solicitó de nuevo el ingreso en la Real Armada, pero sólo se le concedió como retirado y sin abandonar el Departamento de Cádiz.

Al año siguiente por otro Real decreto de perdón del 30 de diciembre de 1834, fue de nuevo admitido en la Corporación, recibiendo la Real orden del 18 de septiembre de 1835 con su ascenso al grado de teniente de navío con antigüedad del 14 de julio de 1833.

Volvió a Cartagena donde por algún tiempo desempeñó el cargo de segundo secretario de la Capitanía General del Departamento, por Real orden del 24 de octubre de 1837 pasó al Cuerpo de Artillería de Marina con el grado de teniente coronel, se le nombró segundo comandante del 5º Batallón estando en campaña en Castellón de la Plana, donde se presentó a principios de 1838.

Por sus ideas liberales y lazos de familia al llegar al poder el Regente pasó a formar parte de sus amistades, por ello le fue entregada la Real orden del 24 de abril de 1840, con su ascenso al grado de coronel graduado.

En 1841 se le concedió el mando del segundo batallón, con ubicación y destino en Ferrol.

Con los movimientos políticos de esta época, como fue el pronunciamiento contra el Regente, Santa Cruz, por ser fiel a Espartero y por agradecimiento de éste, por Real orden del 15 de junio de 1843 le fue entregado en propiedad el grado de coronel y por otra fechada el 29 de julio siguiente se le ascendió al grado de jefe de escuadra; pero como las recompensas recibidas por los militares aprovechando los momentos políticos para ello, de poco o nada sirven por lo rápidos que estos suceden; resultó que al verse obligado a abandonar España el duque de la Victoria, en el navío británico Malabar, el Gobierno provisional inmediatamente promulgo un Real decreto con fecha del 30 de julio seguido, quedando anulados todos estos ascensos otorgados por el Regente, regresando por ello a su grado de coronel y con residencia sin mando en el Departamento de Cádiz.

Esto provocó en él aún mayor descontento, por ello se unió a la causa de los defensores del regreso del Regente, enterado el Gobierno de sus intenciones, le ordenó su traslado al arsenal de Cartagena, pero aún así continuó con su conducta.

Por ello participó activamente en la sedición de este departamento, ocurrida en 1844, al fracasar la intentona debió salir huyendo por ser buscado por la autoridad para ser detenido y juzgado en consejo de guerra, pasando la frontera para residir en Francia, siendo sentenciado en rebeldía y por ello dado de baja en la Real Armada.

Pero una vez más solicitó permiso para regresar, por Real orden del 15 de julio de 1847 se le concedió, reincorporándose al ejército, siendo ascendido al grado de brigadier por Real orden del 11 de agosto siguiente.

Cuando en el mes de mayo de 1848 se volvió a producir un alzamiento y siendo conocedor el Gobierno de sus tendencias, se le ordenó saliera de la capital en un tiempo máximo de veinticuatro horas.

El 13 de febrero de 1849 resuelto el proceso anterior, regresó a Madrid donde volvió a conectar con sus influencias, emitiéndose la Real orden del 16 de noviembre siguiente, pasando por ella de nuevo a la Real Armada con el grado que tenía en el Ejército de brigadier, por Real orden del 12 de octubre de 1850 fue destinado al Tercio naval de Santander, pero continuo en la Corte, siendo agregado a la revisión de Matriculas hasta el 3 de octubre de 1851.

En 1853 se produjo una nueva revolución, esta vez sí triunfo, regresando el duque de la Victoria; Santa Cruz permanecía sin atribuciones, hasta recibir la Real orden del 6 de septiembre de 1854 notificándole su ascenso al grado de jefe de escuadra, con antigüedad del 29 de julio de 1843, poco después fue llamado por Espartero y nombrado vocal de la Junta Consultiva de la Armada.

De esta Junta salió al ser elegido como ministro de Marina, siendo el 8 de diciembre de 1854 cuando ocupó tan alto cargo, se dedicó de lleno a su trabajo, intentando reformarla y entre otras medidas, muy bien acogidas por la corporación, se restableció el Almirantazgo por Real orden del 6 de septiembre de 1855.

Se produjo el fallecimiento del capitán general de la Armada don Dionisio Capaz, por ello el Almirantazgo en 1855, elevó la propuesta de nombrar sustituto al teniente general más antiguo don Francisco Armero, para ocupar el cargo-grado y para éste ser sustituido en el cargo vacante de teniente general al propio Santa Cruz, quien se negó a aceptarlo mientras ocupara la cartera ministerial.

En el consejo de ministros siguiente él mismo presentó el expediente, pero haciendo unas observaciones de tipo político, para intentar unir el grado de capitán general con el de jefe del Almirantazgo, basándose en que el Ministro por ser elegido por S. M. su poder era total, razón por la que no podía dejar en manos de otros esos poderes.

A pesar de las diferencias de opinión de sus compañeros de gabinete, estos decidieron se podían hacer las dos cosas; pero él no consintió se publicara el decreto retrasándolo durante dos años el nombramiento, por las diferencias políticas con el nuevo capitán general, de quien no pudo evitar sus razonamientos y a la sazón era don Francisco Armero.

En el mes de enero de 1856 presentó su dimisión, pero no le fue aceptada, los nuevos (que ya no lo eran tanto) acontecimientos políticos del mes de julio siguiente, aprovechó para volver a presentarla, esta vez fue aceptada por todo el Gobierno en pleno, cesando en el ministerio el 14 de julio de 1856.

Decidiendo quedarse de residencia en Madrid, donde le fue entrega la Real orden del 16 de septiembre de 1857 notificándole su ascenso al grado de teniente general, solicitó y obtuvo licencia para viajar a Santander y posteriormente a Cambo en Francia.

Por Real decreto del 30 de octubre de 1859 por tener cumplidos los requisitos se le concedió la Gran Cruz de la Militar Orden de San Hermenegildo, única condecoración que obtuvo en toda su vida.

El 18 de octubre de 1861 se le nombró Senador del Reino y por Real orden del 6 de noviembre siguiente Comandante General del Departamento de Ferrol.

Por Real decreto del 24 de julio de 1863 fue nombrado Ministro del Tribunal Supremo de Guerra y Marina, pasando para ocupar su puesto a Madrid.

Falleció en esta ciudad en el desempeño de sus funciones, el 8 de octubre de 1865, siendo una víctima más de la epidemia de cólera desatada en éste año.

Bibliografía:

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Bordejé y Morencos, F. Fernando de.: Crónica de la Marina Española en el siglo XIX, 1868-1898 (Tomo II) Editorial Naval. Madrid, 1995.

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Estado General de la Armada para el año de 1846.

Estado General de la Armada para el año de 1847.

Estado General de la Armada para el año de 1848.

Estado General de la Armada para el año de 1850.

Estado General de la Armada para el año de 1852.

Estado General de la Armada para el año de 1853.

Estado General de la Armada para el año de 1854.

Estado General de la Armada para el año de 1856.

Estado General de la Armada para el año de 1858.

Estado General de la Armada para el año de 1859.

Estado General de la Armada para el año de 1861.

Estado General de la Armada para el año de 1864.

Estado General de la Armada para el año de 1865.

González de Canales, Fernando. Catálogo de Pinturas del Museo Naval. Tomo II. Ministerio de Defensa. Madrid, 2000.

Paula Pavía, Francisco de.: Galería Biográfica de los Generales de Marina. Imprenta J. López. Madrid, 1873.

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Categories: Biografías de Marinos de 1701 a 1957.
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