Biografía de don Juan Quindos y Pardo

Posted By on 6 de junio de 2015

 

Jefe de escuadra de la Real Armada.

Vino al mundo en la población de Santa María del Val cercana a Ferrol en 1739, siendo sus padres don José Quindós Freire Andrade y Figueroa, Marqués de San Saturnino, y doña Josefa Pardo y Moscoso, Señora de el Pazo, Coto y Fundación del Baltar.

Sentó plaza de guardiamarina en la Compañía del Departamento de Cádiz el 30 de diciembre de 1753. Expediente N.º 681.

Al superar los exámenes teóricos se le ordenó embarcar en el navío Tridente, navegando en comisión de corso por el Mediterráneo, desembarcando en Cartagena el 25 de noviembre de 1756.

Se le dio la orden del 6 de abril de 1757 de embarcar en la fragata Astrea, realizando el corso por el océano, arribando a la bahía de Cádiz donde trasbordó el 7 de septiembre siguiente a la fragata Palas zarpando con la misma comisión, permaneciendo hasta el 3 de junio de 1758 por trasbordar al navío España, zarpando a cruzar sobre los cabos de Santa María y San Vicente e islas Terceras, hasta el 29 de agosto seguido por trasbordar al navío Gallardo, del que desembarcó en Ferrol siendo destinado a los Batallones de Infantería de Marina, un tiempo después embarcó en la fragata Palas, para realizar un viaje a Nápoles, a su regreso quedó desembarco en Cádiz el 15 de diciembre de 1759.

Le fue notificado su ascenso el 18 de febrero de 1760 a alférez de fragata, con ello la orden de su destino a Ferrol, embarcando de transporte en el navío África, al arribar se le destinó al Brillante, zarpando en división junto a los Oriente y Victorioso navegando en cruceros por el Cantábrico, trasbordando más tarde al Guerrero, estando a su bordo le fue entregada la Real orden del 15 de enero de 1766 con su ascenso al grado de alférez de navío, quedando desembarcando al poco tiempo.

Por orden del 15 de enero de 1767 pasó a Santander para embarcar en el recién entregado navío San Juan Nepomuceno, construido en Guarnizo, zarpando con rumbo a Ferrol, al llegar se le entregó la Real orden del 17 de septiembre próximo pasado con su ascenso al grado de teniente de fragata, a finales del año desembarcó por haber sido nombrado interinamente Ayudante de la Mayoría General del Departamento.

Por orden del 4 de junio de 1770 embarcó en el navío Santísima Trinidad, como mayor General de la Escuadra del general don Pedro Castejón, precisamente para pasar las pruebas el nuevo buque, al terminar desembarcó en Ferrol regresando a su puesto en la mayoría del Departamento, donde se le entregó la Real orden del 13 de enero de 1771 con su ascenso al grado de teniente de navío.

Poco después se le ordenó embarcar en el navío San Francisco de Asís, pasando unos meses después al San Vicente Ferrer, permaneciendo en cruceros hasta el 13 de marzo de 1773, por recibir la Real orden otorgándole el mando de la corbeta Atocha recién construida, zarpando de Ferrol en conserva del navío San Nicolás con rumbo a Cartagena, de donde regresó y entregó su buque en su Departamento, quedando desembarcado el 9 de septiembre siguiente.

Recibió la orden del 12 de febrero de 1774 de embarcar en el navío Santo Domingo, zarpando con rumbo a Cádiz, desembarcando el 1 de abril seguido por ser destinado a los Batallones de Infantería de Marina, se le entregó la orden del 9 de octubre sucesivo de embarcar en el navío San Genaro, zarpando en comisión de corso, tomando parte en el socorro a la ciudad de Melilla, al concluir el bloqueo de los moros desembarcó el 4 de junio de 1775 en el Departamento de Cartagena.

Elevó petición de embarcar en el navío Oriente, siéndole concedida, perteneciente a la escuadra del general don Pedro Castejón, zarpando en la expedición contra Argel del mismo año, tomando parte los días 6, 8 y 9 de julio bombardeando los fuertes del Pichón y Babazon situados en la playa donde se efectuó el desembarco, pasando a prestar todo su apoyo al recibir la orden de reembarcar las tropas, a su regreso trasbordó en octubre al navío Diligente, con la intención de arribar a Ferrol, pero un temporal dañó el casco del buque obligando a su comandante a arribar a la bahía de Cádiz, donde trasbordó de trasporte al San José con el que arribó y desembarco en su Departamento de destino.

Encontrándose en su Departamento se le entregó la Real orden del 14 de febrero de 1776 con su ascenso al grado de capitán de fragata, por otra del 16 de diciembre siguiente se le otorga el mando de la urca Amalia, zarpando con pertrechos de guerra a Cartagena de Indias, pasando a la Habana donde fue cargado el buque con madera, zarpando con rumbo a Ferrol donde arribó, desembarcando el 9 de febrero de 1778.

Por Real orden del 15 de junio de 1779 se le otorgó el mando de la fragata Santa Leocadia, realizando varias comisiones entre ellas la de  cruzar sobre los cabos de Santa María y San Vicente, en unión de la Santa Escolástica y corbeta Catalina, también incorporado a la división del brigadier don Juan Antonio Cordero, o bien en solitario sobre las aguas de su Departamento en las que combatió contra dos corsarios británicos a los que puso en fuga abandonando una barca catalana apresada, siendo recuperada para alivio de su tripulación.

El 3 de noviembre siguiente zarpó dando escolta a un convoy con tropas y víveres rumbo a Brest, para ser entregado al contralmirante francés conde de Sade, al arribar desembarcaron los pertrechos abordando el buque el jefe de escuadra don Antonio Osorno con varios oficiales y marinería para ser desembarcados en Ferrol.

Por Real orden del 2 de mayo de 1780 se le otorgó el mando del navío Castilla, y por otra del 20 siguiente se le ascendía al grado de capitán de navío, siendo incorporado a la escuadra francesa del almirante de la Carri, zarpando para dar escolta a un convoy con rumbo a América, dejándolo a salvo a cien leguas de las costas peninsulares, prosiguiendo con otro con rumbo a la Habana, al arribar sobre la misma bocana del puerto viró regresando el 8 de octubre a la bahía de Cádiz.

Al arribar quedó incorporado a la escuadra del general don Luis de Córdova, zarpando para realizar la campaña del canal de la Mancha, formando conserva con el San Isidoro realizaron diferentes cruceros alejados del grueso de la escuadra, en uno de ellos apresaron a una fragata danesa cargada con pertrechos de guerra con destino a Gibraltar, siendo marinada hasta la bahía de Cádiz, regresando a la mar comisionados para cruzar sobre el Estrecho, fondeando de vuelta el 21 de marzo de 1782, quedando de nuevo a las órdenes de don Luis de Córdova, participando en el combate naval del 20 de octubre siguiente contra la escuadra británica del almirante Howe, fondeando en la bahía el 27 de noviembre, desembarcando por estar enfermo.

Recuperado se presentó, siéndole entregada la Real orden del 6 de abril de 1783 otorgándole el mando del navío Santa Isabel, enarbolando su insignia don Antonio de Osorno jefe de la escuadra, pero por orden el general trasbordó al navío San Rafael, quedando Quindos segregado de ella, siendo a su vez cargado con pertrechos para ser transportados a Ferrol donde arribó el 12 de agosto, quedando desembarcado por pasar a desarme su buque, un tiempo después se le ordenó tomar el mando de los navíos San José y San Sebastián, recién incorporados, estando a las órdenes del brigadier don Felipe López de Carrizosa, realizando las pruebas de mar de ambos buques, arribando a Ferrol el 26 de noviembre quedando desembarcado.

Por Real orden del 22 de febrero de 1787 se le otorgó el mando de la fragata Santa Escolástica, zarpando de Ferrol junto a las Paz y Teresa a las órdenes del general don Gabriel de Aristizábal, en comisión de enseñanza de los guardiamarinas en la escuadra de evoluciones, arribando a Cádiz donde quedó incorporada a la escuadra del general don Juan de Lángara, continuando en las practicas de los aspirantes por el océano y Mediterráneo, arribando de nuevo a Cádiz, de donde regresó a Ferrol al mando de su general el 12 de septiembre, permaneciendo a su bordo hasta recibir la orden de desembarcar el 28 de noviembre seguido.

Se le entregó la Real orden del 21 de septiembre de 1789 con su ascenso al grado de brigadier, por otra del 1 de abril de 1790 se le otorga el mando del navío San Rafael, insignia del general don Gabriel de Aristizábal, zarpando con rumbo a la bahía de Cádiz, donde al arribar quedó incorporado a la escuadra del general don José Solano, dando la vela casi inmediatamente con rumbo al cabo de Finisterre para cruzar sus aguas, a causa de la posible declaración de guerra contra el Reino Unido por la cuestión de límites en Nutka, al no producirse regresó a Cádiz donde se dio la orden de desarme de la escuadra, pero su buque zarpó con rumbo a Ferrol, permaneciendo a su bordo hasta recibir la orden de desembarcar por desarme el 19 de abril de 1791.

Por Real orden del 6 de febrero de 1793 se le otorga el mando del navío San Rafael, incorporado a la escuadra del general don Francisco Melgarejo, zarpando de Ferrol con rumbo a Cartagena quedando incorporada a la del general don Francisco de Borja, saliendo a la mar para realizar la campaña de Cerdeña contra la república francesa el 26 de febrero de 1793 del puerto de Cartagena, participando en la toma de las islas de San Pedro y de San Antíoco, el apresamiento de la fragata francesa Hèléne y la quema de la Richmond, su viaje a Génova y posteriormente a Córcega, pasando a dar protección de los ejércitos napolitano y piamontés en su avance sobre la ribera del Var, continuando hasta Niza y Villafranca, estando aquí se desató una epidemia por el mal estado de los víveres, obligando al general a regresar a Cartagena, arribando entre los días 8 y 9 de agosto siguiente, donde fueron desembarcados más de tres mil hombres enfermos; siendo Quindos uno de los afectados por la enfermedad, al recuperarse pasó por tierra a su Departamento de Ferrol.

Por Real orden del 25 de enero de 1794 fue ascendido al grado de jefe de escuadra, por otra del 26 de noviembre de 1799 se le nombra Comandante general del Departamento de Ferrol, pero no pudo aceptarlo a causa de sus múltiples dolencias.

A pesar de casi no poder moverse, permaneció al lado del Comandante del Departamento ayudando en la dirección de las operaciones cuando una expedición británica quiso entrar en Ferrol y pegar fuego a los buques de la escuadra del general don Juan Joaquín Moreno, permaneciendo casi sin comer desde el 25 de agosto de 1800 hasta el 27, en que amaneció sin la presencia de enemigos a la vista, abandonando toda su artillería y pertrechos de guerra, confirmando las prisas que tenían por abandonar la empresa.

Se le nombró vocal de la Junta de Asistencia del Departamento, desempeñando comisiones de su alto rango, hasta su fallecimiento sucedido el 28 de enero de 1806, cuando contaba con sesenta y ocho años de edad, de ellos cincuenta y tres de honrosos servicios a España.

Bibliografía:

Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895—1903.

Guardia, Ricardo de la.: Notas para un Cronicón de la Marina Militar de España. Anales de trece siglos de historia de la marina. El Correo Gallego. 1914.

Paula Pavía, Francisco de.: Galería Biográfica de los Generales de Marina. Imprenta J. López. Madrid, 1873.

Válgoma y Finestrat, Dalmiro de la. Barón de Válgoma.: Real Compañía de Guardia Marinas y Colegio Naval. Catálogo de pruebas de Caballeros aspirantes. Instituto Histórico de Marina. Madrid, 1944 a 1956. 7 Tomos.

VV.AA.: Dos Expediciones españolas contra Argel, 1541 y 1775. Servicio Histórico Militar. Madrid, 1946.

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