Biografía de don Miguel Alfonso de Souza y Fernández del Campo

Posted By on 20 de junio de 2015

 

Teniente general de la Real Armada Española.

Vino al mundo en Córdoba en 1739 siendo sus padres don Juan Alfonso de Sousa Fernández de Córdoba, marqués de Guadalcazar, conde de Arenales y mayordomo de Su Magestad, y doña María Fernández del Campo Angulo Velasco y Alvarado, marquesa de Hinojares.

Sentó plaza de guardiamarina en la Compañía del Departamento de Cádiz el 22 de junio de 1753. Expediente N.º 678.

Al aprobar los exámenes teóricos se le ordenó embarcar en la fragata Juno, zarpando en comisión de corso por el Mediterráneo, siendo asimismo comisionada especialmente lo que le llevó a visitar los puertos de Génova y Marsella, a su regresó a la bahía se le ordenó trasbordar a la Astrea pasando a Cartagena donde desembarcó en diciembre de 1753.

En marzo de 1757 se le ordenó embarcar en el navío América, zarpando en comisión de corso sobre las costas de la regencia de Argel, a su regreso trasbordó por orden al Septentrión y posteriormente al Héctor, participando el 9 de junio de 1758 en el combate contra la fragata argelina Caravela, del porte de 40 cañones, persiguiéndola durante veintidós horas, logró protegerse por la artillería de su fortaleza, pero se le castigo a pesar de ello quedando tan maltrecha que tardó meses en volver a la mar, al arribar a Cartagena se le ordenó trasbordar al navío Conquistador y más tarde al Castilla, siendo ascendió a alférez de fragata el 18 de febrero de 1760.

El 15 de agosto seguido se le ordenó embarcar en el navío Tigre, poco después trasbordó al Fénix y posteriormente al Glorioso 2º, con los tres realizó la misma comisión de combatir el corso norteafricano, así como cruceros entre los cabos de Santa María y San Vicente en protección del tráfico marítimo proveniente de ultramar, desembarcando el 13 de abril de 1763.

Por orden embarcó el 15 de agosto de 1763 en el jabeque Gavilán, zarpando en comisión de corso dando protección al tráfico marítimo, el 8 de septiembre siguiente mantuvo un combate contra una galeota mora estando fondeada frente al peñón de Alhucemas, no pudiendo apresarla por pegarle fuego sus propia dotación, pasando poco después a desembarcar la dotación de su buque para apoyar a la defensa de Melilla, por estar una vez más asediada por los moros.

Al regresar a Cartagena se le ordenó trasbordar al chambequín Andaluz, prosiguiendo en el corso por la costa berberisca, el 24 de junio se enfrentó a un pingue argelino del porte de 18 cañones, el cual huyendo se refugió bajo la protección de la artillería de la plaza de Tetuán, pero de poco le sirvió, pues su comandante el teniente de navío don Vicente Pigñatel, dio la orden de trasbordar a los botes y lanchas del buque y pegarle fuego al enemigo, efectuándose ante el asombro de los defensores de la plaza.

Por orden del 9 de febrero de 1765 trasbordó al chambequín Aventurero como oficial de órdenes, incorporado a la división del mando de don Antonio Barceló continúo en su comisión de corso por el Mediterráneo.

Al regresar a su Departamento se le entregó la Real orden del 15 de enero de 1766 con su ascenso al grado de alférez de navío, trasbordando al jabeque Atrevido prosiguiendo en sus cruceros de corso, encontrándose en la ensenada de Orán divisaron un jabeque argelino del porte de 8 cañones, al ser descubierto se dio a la vela, por ser más pequeño era más rápido, por ello la persecución se mantuvo durante un día y medio hasta darle alcance, viéndose perdidos los moros decidieron embarrancar su buque y antes de abandonarlo le pegaron fuego, regresó a su puerto recibiendo la orden de desembarcar y pasar a Cádiz.

Por el valor demostrado en el último combate emanó la Real orden del 17 de septiembre de 1767 con su ascenso al grado de teniente de fragata, siendo destinado a los Batallones de Infantería de Marina.

Entrado 1768 se le ordenó embarcar en el navío Dragón, perteneciente a la escuadra del marqués de Casa Tilly, realizando un viaje redondo a Cartagena de Indias, regresando a la bahía de Cádiz con caudales en 1770.

Por Real orden del 13 de enero de 1771 se le ascendió al grado de teniente de navío, con la orden de embarcar en el navío Atlante, pasando a cruzar sobre el Mediterráneo llegando a las costas de la península itálica y Francia, regresando a Cartagena donde desembarcó.

Por Real orden del 14 de junio de 1773 se le otorgó el mando del chambequín Garzota, pasando a la comisión de corso, permaneciendo en ella hasta el 4 de mayo de 1774 por quedar desembarcado.

Se le ordenó trasladarse a Cádiz, al llegar se le dio la orden del 20 de abril de 1775 para embarcar en la fragata Santa Marta, perteneciente a la escuadra del general don Pedro Castejón, participando en la expedición contra Argel, demostrando gran pericia y valor sobre todo al recibirse la orden de reembarque de las tropas, a las que dió protección hasta donde el calado del buque le permitió abrir fuego sobre tierra.

A primeros de 1776 se le destinó al Departamento de Ferrol, encontrándose en él se le entregó la Real orden del 6 de diciembre seguido con su ascenso al grado de capitán de fragata.

Por orden de mayo de 1777 se le ordenó embarcar de segundo en el navío Magnánimo, zarpando con rumbo a la Habana realizando comisión de vigilancia de costas sobre la sonda de la Tortuga, en febrero de 1778 se le ordenó trasbordar al navío San Lorenzo, incorporado a la última Flota de Nueva España al mando del general don Antonio de Ulloa, regresando a la península.

Recibió la orden de abril de 1779 de embarcar de segundo en el navío San Pedro, perteneciente a la escuadra del general don Luis de Córdova, participando junto a la francesa del conde D’Orvillers en la primera campaña sobre el canal de la Mancha, la gran superioridad de la aliada obligó al almirante Hardy a guarecerse en sus puertos, resultando tan solo apresado el navío británico Ardent del porte de 74 cañones.

Al regresar a la bahía de Cádiz se le dio la orden de trasbordar al navío Guerrero, incorporado a la escuadra del general don José Solano, zarpando con rumbo a la Habana donde reforzó y desembarcó al ejército al mando del general Gálvez en Penzacola, participando en su apoyo tanto con el navío, como al mando de la fragata Matilde, donde de nuevo demostró su valor, notificado por sus superiores recibió la Real orden del 4 de agosto de 1781 con su ascenso al grado de capitán de navío.

Poco después se le otorgó el mando del Dragón, siendo comisionado a cruzar sobre la costa N., de la isla, donde en uno de sus cruceros se encontró con el navío británico Jupiter, del porte de 60 cañones, al que persiguió durante veintiséis horas, pero tuvo que desistir por serle imposible darle alcance.

Poco después pasó a mandar la expedición contra la isla de Rohatan, a la que sometió a un duro bombardeo obligándoles a rendirse, por esta demostración de valor y saber mandar, se le entregó la Real orden del 23 de junio de 1782 con su ascenso al grado de brigadier.

En 1783 navegando en conserva con el San Leandro sobre la sonda de Campeche el 27 de mayo embarrancó en el bajo Nuevo, donde después de ímprobos esfuerzos y haber tirado al mar parte de la artillería, volvió levantarse siendo imposible su recuperación, salvando todo lo posible a bordo de su conserva, arribando a Veracruz.

Aquí se hizo cargo como más antiguo del mando de la escuadra, arribando a la Habana transportando unos caudales de veinticinco millones en dinero y quince en frutos, quedando desembarcado y a disposición de la sentencia del Consejo de Guerra presidido por don Francisco de Borja por la pérdida de su navío, al demostrarse no ser responsable por navegar con práctico quedó absuelto y rehabilitado con todos los parabienes, continuó en aquellas aguas, siendo el segundo del jefe de escuadra don Francisco de Borja, navegando sobre todo por la isla de Santo Domingo y las Antillas, hasta firmarse la paz, embarcando de transporte en el navío San Felipe desembarcando en la bahía de Cádiz el 18 de julio de 1784.

Se le otorgó el mando de varios navíos siendo el último el San José, aunque en situación de desarme, permaneciendo hasta serle entregada la Real orden del 21 de septiembre de 1789 notificándole su ascenso al grado de jefe de escuadra.

El 1 de abril de 1790 se le destinó al Departamento de Cartagena, donde al llegar arboló su insignia en el navío San Fulgencio, como segundo jefe de la escuadra del teniente general don Francisco de Borja, zarpó toda en un crucero de instrucción por el Mediterráneo de cincuenta días arribando a la bahía de Cádiz, donde se unió a la del mando en jefe del general don José Solano, zarpando con rumbo al cabo de Finisterre permaneciendo en sus aguas cruzando en prevención de la declaración de guerra al Reino Unido por el problema de límites en Nutka, al no ocurrir regresó la escuadra a la bahía de Cádiz, donde quedó desembarcado por desarme de la escuadra al completo.

El 1 de febrero de 1791 se le destinó al Departamento de Ferrol, desempeñando destinos de su alto rango, allí se encontraba cuando el 25 de agosto de 1800 se presentó una expedición británica, con la intención de dar al fuego la escuadra del mando del general don Juan Joaquín Moreno, la respuesta fue tan rápida y contundente, a pesar de ser los efectivos españoles una cuarta parte de los enemigos desembarcados, el 27 seguido amaneció sin la presencia de los intrusos, abandonando toda su artillería y pertrechos de guerra, confirmando las prisas que tenían por abandonar la empresa.

Por Real orden del 5 de octubre de 1802 fue ascendido al grado de teniente general, siendo destinado al Departamento de Cádiz, donde se encontraba al producirse el alzamiento nacional del 2 de mayo de 1808, participando en los combates entre los días 9 á 14 de junio siguiente, dando como resultado el apresamiento de la escuadra francesa del almirante Rosilly, siendo la primera derrota napoleónica.

Fue nombrado Vocal de la Junta de Asistencia del Departamento, permaneciendo hasta el 13 de octubre de 1810, por serle conferido el mando interinamente de la Comandancia del Departamento, ocupando este algo puesto falleció el 31 de diciembre de 1812, cuando contaba con setenta y cinco años de edad, de ellos cincuenta y nueve de muy honrosos servicios.

Bibliografía:

Aragón Fontela, Miguel.: La Rendición de la Escuadra Francesa de Rosilly (14 de junio de 1808) Cuaderno Monográfico del Instituto de Historia y Cultura naval, N.º 55. Madrid, 2007. Págs. 67 a 90.

Barbudo Duarte, Enrique.: Apresamiento de la escuadra francesa del almirante Rosilly en la bahía de Cádiz, el 14 de junio de 1808.

Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895—1903.

Fernández Duro, Cesáreo.: Naufragios de la Armada Española. Establecimiento tipográfico de Estrada, Díaz y López. Madrid, 1867.

Paula Pavía, Francisco de.: Galería Biográfica de los Generales de Marina. Imprenta J. López. Madrid, 1873.

Válgoma y Finestrat, Dalmiro de la. Barón de Válgoma.: Real Compañía de Guardia Marinas y Colegio Naval. Catálogo de pruebas de Caballeros aspirantes. Instituto Histórico de Marina. Madrid, 1944 a 1956. 7 Tomos.

VV. AA.: Dos Expediciones españolas contra Argel, 1541 y 1775. Servicio Histórico Militar. Madrid, 1946.

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