Biografía de don Ignacio Fernández Florez y Arias
Posted By Todoavante on 22 de diciembre de 2014
Jefe de escuadra de la Real Armada Española.
Vino al mundo en 1790 en la población de Cangas de Tineo, perteneciente a la actual provincia de Asturias, siendo sus padres don Ignacio Fernández Flórez y Valea, y doña Teresa Arias Flórez y Flórez
Sentó plaza de guardiamarina en la Compañía del Departamento del Ferrol el 25 de febrero de 1806. Expediente N.º 3.176.
Bien preparado, aprobó los exámenes elementales, por ello pasó a la práctica de la navegación, verdadera escuela de marinos, embarcando el 1 de agosto siguiente en la fragata Venganza, permaneciendo hasta el 9 de junio de 1808.
Al producirse la invasión napoleónica se le graduó de subteniente, pasando a formar parte del batallón de Artillería de Marina, pero por necesidades de mandos, se le destinó de nuevo al regimiento de voluntarios de la Victoria, tomando parte en las combates de Valmaseda y Espinosa de los Monteros.
Continuando hasta Orense donde cayó enfermo, obligándole a pasar a la retaguardia y abandonar su unidad para tratar de restablecerse, pasando para ello a las montañas de Asturias, al ser dado de alta, se incorporó directamente a las tropas que en esa misma zona defendían el terreno, participando en varios combates entre ellos el de Colombres.
Continuaron los enfrentamientos en esas montañas, en uno que tuvo lugar en abril de 1809 fue hecho prisionero, salvando la vida por llevar su uniforme, siendo trasladado a un campamento al efecto, pero como buen oficial preparó su fuga y la llevó a cabo, consiguiendo llegar en mayo a la Junta de Sevilla donde se presentó, aclaró su situación, lo ascendieron por méritos de guerra el 23 de febrero próximo pasado al grado de alférez de fragata, pasando así por orden superior de nuevo a la Real Armada.
Viajó hasta la bahía de Cádiz, embarcando el 19 de julio en el bergantín Palomo, zarpando el 4 de agosto para hostilizar las posiciones tomadas por los franceses a lo largo de las costas del Mediterráneo, permaneciendo hasta su regreso a la bahía de Cádiz el 27 de diciembre siguiente.
El 15 de enero de 1810 trasbordó al navío América, zarpando con rumbo a Ferrol, regresando a la bahía el 30 de abril, el 11 de mayo se le destinó a las fuerzas sutiles de La Carraca, donde se le dio el mando del cañonero nº 35, perteneciente a la división del puente de Zuazo, participando en el combate de Chiclana de buen recuerdo para nuestras fuerzas.
Por Real orden del 24 de mayo de 1811 se le ascendió al grado de alférez de navío, el 11 de junio cesó en su cañonero trasbordando al bergantín Tigre, zarpando el 13 siguiente con rumbo a Montevideo transportando tropas, con obligada escala en Río de Janeiro para entregar unos pliegos, continuando viaje, al encontrase sobre la punta Carretas con cerrazón el buque varó y se perdió el 18 de agosto en el Mar del Plata, siendo recogido por la zumaca Carlota, siendo desembarcado en el apostadero de destino.
El 18 de diciembre siguiente se le dio el mando de la balandra América, perteneciente a la división del capitán de navío don Jacinto Romarate, participando en todos los combates que se dieron contra las fuerzas del almirante Brown. En los diferentes encuentros contra los insurgentes, les tomó cuatro balandras y una goleta. Permaneciendo en su puesto hasta la capitulación de Montevideo el 20 de junio de 1814.
Por la capitulación conseguida por su jefe quedó libre, pero con la orden de salir lo antes posible del país, pasando en un buque a Río de Janeiro y desde aquí embarcado en un mercante fue trasportado a puerto de Málaga, de donde pasó a su Departamento de Ferrol, presentándose el 22 de julio de 1815, recibiendo la Real orden del 29 siguiente con su ascenso al grado de teniente de fragata graduado.
El 30 de septiembre salió hacía Madrid conduciendo a trescientos veinticuatro hombres del sexto regimiento de Marina, completando así el primero que se hallaba en la Corte, regresando el 22 de diciembre a Cádiz, siendo destinado como Ayudante del Arsenal de La Carraca, pasando a embarcar el 26 de marzo de 1816 en la fragata Venganza y desembarcando el 7 de abril seguido.
Por Real orden del 23 de abril se le otorgo el primer buque correo que quedase vacante, por otra del 10 de mayo siguiente se le otorgó el mando del bergantín Vengador, zarpando el 26 de agosto con el correo rumbo a las islas Canarias, Puerto Rico, Habana y Veracruz, regresando a la bahía el 28 de junio de 1818.
Por la acción que mantuvo cuando daba escolta a un convoy, habiendo zarpado de la bahía de Cádiz con rumbo a la Habana, estando cerca de la costa de la isla de Cuba, fue atacado por un buque insurgente corsario con más artillería que el suyo, no se amilanó y le presento combate, tras un prolongado enfrentamiento le causó grandes daños y muchas pérdidas de hombres convenciendo al enemigo para abandonar el combate y alejarse a toda vela, consiguiendo arribar con el convoy intacto cumpliendo a la perfección sus órdenes, por ello S. M. firmó la Real orden del 9 de julio siendo ascendido al grado de teniente de fragata en propiedad.
El 17 de septiembre siguiente zarpó en un segundo viaje igual al anterior, regresando a la bahía de Cádiz el 9 de mayo de 1819.
Por la acción anterior demostrando tanto valor fue ascendido como se ha dicho, pero él presentó una queja, porque lo realizado no era solo de su mérito, si no de toda la dotación, por ello envío un escrito demandando le fuera concedida la Cruz de la Marina, así a sus hombre algo les tenían que reconocer, pero no le fue atendida la demanda por sus superiores.
Disfrutó de una licencia, presentándose en el Departamento de Cádiz, a su llegada se le entregó la Real orden del 21 de octubre de 1819, con su ascenso al grado de teniente de navío. Casi seguro para que no volviera a reclamar nada.
El 11 de diciembre se incorporó a la división del general don Francisco Mourelle, embarcó en la fragata Ligera, no pudiendo zarpar por disolverse a causa del alzamiento del 1 de enero de 1820 en Cabezas de San Juan por el general Riego.
El 12 de agosto embarcó en la fragata Pronta, zarpando el 30 siguiente con rumbo a Veracruz y la Habana, regresando el 6 de junio de 1821 a la bahía de Cádiz, al llegar se le destinó al Departamento de Ferrol, donde al presentarse se le nombró Ayudante de la subinspección del Arsenal, embarcó el 21 de noviembre en la corbeta Aretusa, desembarcando el 14 de enero de 1823 por pasar este día a tomar el mando del bergantín Guadalupe, poco después se le cambio de buque sin haber siquiera estado a bordo del anterior, siendo el nuevo una corbeta que se construía en Pasajes.
El 22 de noviembre de 1824 se le otorgó el mando de la corbeta Aretusa, incorporada a la división del capitán de fragata don Fernando Dominicis, zarpando de Ferrol dando escolta a un convoy con tropas de los regimientos de infantería de la Unión y España, con destino a la Habana, quedó destinado en este apostadero, zarpó en comisión de guardacostas represando al bergantín Guadalupe del comercio de Cádiz y capturó a su aprehensor, siendo un bergantín de guerra venezolano del porte de 16 cañones.
Al arribar a la Habana, el capitán de navío don Ángel Laborde tenía listas para zarpar las fragatas Sabina y Casilda, cargadas con tropas con rumbo a Veracruz para reforzar el castillo de San Juan de Ulúa, por ello sin descanso fue cargada su corbeta y zarpó formando división con las dos fragatas; una vez más el destino quiso que no pudieran llegar, pues se desató una gran tormenta sobre la sonda de la isla de la Tortuga, pudiendo regresar todos a la Habana.
En enero de 1826 se le otorgó el mando del bergantín Voluntario en conserva con el Vengador, zarparon de la Habana en protección de un convoy con rumbo a la bahía de Cádiz, hallándose en el golfo de la Yeguas, interceptaron a un corsario que intentaba hacerse con algún buque de los de su custodia, al interponerse la escolta solo pudo darse a la fuga, fondeando en la bahía el 17 de marzo, el 10 de abril zarpó a cruzar sobre el Cabo de San Vicente, regresando de su crucero el 27 siguiente quedando desembarcado por pasar a desarme el buque.
El 13 de junio de 1827 se le nombró segundo comandante del navío Soberano, por Real orden del 27 siguiente se le ascendió al grado de capitán de fragata, zarpando el 3 de enero de 1828 con destino a la Habana, el 2 de abril seguido se le nombró segundo comandante de la fragata Iberia, realizando en ella varios cruceros de guardacostas sobre las aguas de la isla, para controlar el tráfico de los mercantes y combatir a los corsarios.
El 1 de junio de 1828 don Ángel Laborde al mando de una división compuesta por su navío, el Guerrero y Soberano, la fragata Iberia y el bergantín-goleta Amalia, pasaron a cruzar sobre los cabos Corrientes y San Antonio en espera de un flota proveniente de Cádiz con la escolta de la fragata Restauración, al ser divisados se unieron las fuerzas arribando a la Habana el 11 de agosto sin ningún retraso.
El 15 de octubre zarpó de la Habana en derrota a la bahía de Cádiz, donde fondeó el 9 de diciembre siguiente, quedando desembarcado el 13 de enero de 1829 por pasar a desarme su fragata, pasando de nuevo al Departamento de Ferrol, donde el 1 de octubre se le destinó interinamente al mando del Arsenal, permaneciendo en el puesto hasta la llegada de su propietario el 6 de marzo de 1830, pasando de transporte con la fragata Perla al Departamento de Cádiz.
El 2 de abril se le otorgó el mando de la fragata anterior, zarpando el 5 con rumbo a las islas Canarias en conserva del bergantín Relámpago dando escolta a un convoy con tropas destinadas a las islas Filipinas, a los que protegió hasta pasar el paralelo Sur del archipiélago afortunado, virando y regresando con su buque a la bahía el 4 de mayo, el 15 zarpó de nuevo rumbo a Ferrol, donde fondeó el 27 siguiente, permaneciendo a bordo hasta el 1 de junio seguido quedando desembarcado por pasar a desarme su buque.
El 25 de mayo de 1831 se le otorgó el mando del bergantín Guadiana, el cual ya estaba comisionado especialmente, por ello continuó en los trabajos hidrográficos, levantando y rectificando los mapas, en la comprensión de las rías gallegas desde cabo Prior a la desembocadura del río Miño.
Estando al mando del mismo buque se declaro la guerra civil del norte a finales de 1833, fue incorporado inmediatamente a las fuerzas navales del Cantábrico, se le notificó la conquista por parte de los carlistas del peñón de Guetaria, reaccionando tan rápidamente que lo recuperó a los pocos días, pues no les había dado tiempo a preparar sus defensas y a continuación contribuyó muy eficazmente a la defensa de San Sebastián, pasó a Fuenterrabía regresó a Santander, zarpó con rumbo a Bilbao, Castro Urdiales y Santoña, regresando a Santander donde el 1 de mayo de 1834 entregó el mando reincorporándose a Ferrol donde se presentó el 21 siguiente.
Por Real orden del 17 de septiembre de 1834 se le otorgó el mando de la goleta Estatuto Real, que posteriormente pasó a ser la Constitución, perteneciente a las fuerzas navales en comisión de guardacostas, pero a su vez se le dio la misión de proseguir el levantamiento hidrográfico, siendo esta vez una continuación del anterior, pues ahora comenzaba en el cabo Prior y terminaba en el cabo Ortegal.
Por Real orden del 19 de enero de 1837 por sus muchos méritos, se le ascendió al grado de capitán de navío, continuando con los levantamientos hidrográficos sobre las costas de Santander y San Sebastián, permaneciendo hasta el 6 de diciembre por haber cumplido su tiempo de mando a flote. Durante él se enfrentó a un buque de mayor fuerza que pretendía romper el bloqueo establecido en las costas del Cantábrico.
Permaneció en diversos puestos en el Departamento hasta recibir la Real orden del 30 de mayo de 1840, siéndole otorgado el mando de fragata Esperanza, zarpando el 2 de enero de 1842 con rumbo a Cádiz, donde se le destinó al Mediterráneo pasando a Málaga, Cartagena y Barcelona donde fondeó el 8 de marzo, siendo comisionado de guardacostas en las aguas fronterizas con el vecino país de Francia, realizando cruceros entre el cabo de Creus y el golfo de Rosas, donde estuvo hasta el 3 de septiembre siguiente.
Por Real orden del Regente tuvo que viajar a Madrid, para ello entregó el mando de su fragata el 6 siguiente, recibió la Real orden del 14 seguido siéndole otorgado el mando de la fragata María Cristina, pasando por tierra a Cádiz donde tomó el mando el 3 de diciembre del mismo año, zarpando en cruceros sobre los cabos de Santa María y San Vicente, pasó al Mediterráneo, teniendo que intervenir bloqueando el puerto de Málaga, por haberse sublevado la tropa de la ciudad en contra del Regente. Con la curiosidad que a bordo estaba con el grado de Guardiamarina, el Infante don Enrique de Borbón, al calmarse la sublevación regresó a Cádiz por Real orden.
Por Real orden del 30 de junio de 1843 se le ascendió al grado de brigadier, continuando al mando de su fragata, hasta recibir la Real orden del 6 de enero de 1844, siéndole otorgado el mando del navío Soberano, para realizar las prácticas de instrucción los guardiamarinas y protección de las aguas de la península, permaneciendo a su mando hasta recibir la Real orden del 8 de julio por haber cumplido el tiempo de embarco.
Por Real orden del 23 de agosto de 1845 se le destina como Comandante de Marina de Puerto Rico y posteriormente de su estación Naval, pero permaneció muy poco tiempo, pues por Real orden del 22 de noviembre seguido se le nombró Comandante de Marina de Santiago de Cuba, permaneciendo hasta el 1 de diciembre de 1847, por haber cumplido el tiempo predeterminado de permanencia en ultramar, regresando con buques mercantes haciendo escala en el Reino Unido, presentándose en Ferrol el 9 de marzo de 1848.
Por Real orden del 7 de julio de 1850 se le nombró segundo comandante del Departamento del Ferrol, por ausencia del propietario tomo interinamente el mando del Departamento el 31 de enero de 1851, permaneciendo hasta el regreso de su comandante el 15 de julio siguiente.
Por Real orden del 28 de enero de 1852 se le ascendió al grado de jefe de escuadra, poco más tarde por tener cumplidos los requisitos se le entregó la Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.
El 8 de julio del año siguiente tomó interinamente el mando del Departamento de Ferrol, permaneciendo hasta el 1 de septiembre seguido, volviendo a tomar el mando el 20 de marzo de 1853, entregándolo el 17 de junio siguiente.
Por Real orden del 9 de marzo de 1854 se le nombró segundo Jefe del Departamento de Cádiz, el 31 de marzo entregó el mando, embarcó de transporte en el vapor León saliendo el 8 de abril, fondeando en la bahía de Cádiz el 11, tomando el mando el 15 siguiente, el 18 de julio de 1855 se hizo cargo interinamente del Departamento, cesando el 1 de septiembre seguido.
Por Real orden del 3 de febrero de 1856 fue elegido vocal del Almirantazgo, por ello se desplazó a la capital y un tiempo más tarde, ocupó la vicepresidencia del mismo organismo hasta el 29 de abril.
Por su esmerado comportamiento en los sucesos de los días 14 á 16 de julio en la Corte, S. M. ordenó se le dieran las gracias Reales.
Por Real decreto del 7 de noviembre siguiente fue suprimido el Almirantazgo, siendo cesado en su puesto de vocal, recibiendo de nuevo por sus servicios las gracias Reales.
Falleció de muerte natural en Madrid, el 13 de febrero de 1857, cuando contaba con sesenta y nueve años de edad, de ellos cincuenta y uno de honrosos servicios a España.
Bibliografía:
Bordejé y Morencos, F. Fernando de.: Crónica de la Marina Española en el siglo XIX, 1800-1868 (Tomo I) Editorial Naval. Madrid, 1993.
Bordejé y Morencos, F. Fernando de.: Crónica de la Marina Española en el siglo XIX, 1868-1898 (Tomo II) Editorial Naval. Madrid, 1995.
Bullón de Mendoza, Alfonso.: La Primera Guerra Carlista. Actas. Madrid 1992.
Enciclopedia General del Mar. Garriga 1957. Compilada por don Ángel Dotor.
Enciclopedia Universal Ilustrada. Espasa. Tomo 23, 1924. Página 809 y 810.
Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895—1903.
Fernández Duro, Cesáreo.: Naufragios de la Armada Española. Establecimiento tipográfico de Estrada, Díaz y López. Madrid, 1867.
Paula Pavía, Francisco de.: Galería Biográfica de los Generales de Marina. Imprenta J. López. Madrid, 1873.
Pirala, Antonio.: Historia de la Guerra Civil. Y de los partidos Liberal y Carlista. Turner. Madrid 1984. Reedición de la que comienza en 1853? y al parecer termina, sobre 1869 a 1871. En ésta se recogen sus publicaciones posteriores hasta 1906, en ampliación de los datos hasta el fin de la 2ª guerra civil, (que no tercera)
Válgoma y Finestrat, Dalmiro de la. Barón de Válgoma.: Real Compañía de Guardia Marinas y Colegio Naval. Catálogo de pruebas de Caballeros aspirantes. Instituto Histórico de Marina. Madrid, 1944 a 1956. 7 Tomos.
Compilada por Todoavante ©
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