Biografía de don Juan José Martínez de Espinosa y Tacón
Posted By Todoavante on 10 de enero de 2015
II Almirante Español.
XXVI Capitán General de la Real Armada.
Cruz de la Militar Orden San Fernando de 1ª clase.
Gran Cruz de la Real y Muy Distinguida Orden Española de Carlos III.
Nació en Cartagena el 17 de junio de 1792, siendo sus padres don Juan José Martínez de Espinosa y Carillo, y doña María del Carmen Tacón y Rosique.
Sentó plaza de guardiamarina en la Compañía del Departamento de Cartagena el 21 de julio de 1804. Expediente N.º 3.883.
En 1809 se le asciende a alférez de fragata, al siguiente al mando de la cañonera nº 4 participa en el combate de Chiclana, participando en la victoria sobre los napoleónicos, sufriendo su bautismo de sangre.
Por Real orden de 1811 se le asciende al grado de alférez de navío, recibiendo la orden de embarcar en el navío Algeciras, destinado a las Antillas.
El 17 de mayo de 1814 trasbordó a la corbeta Descubierta, al mando del teniente de navío don Alonso de la Riva zarpando el 15 de junio de la bahía de Cádiz, portando pliegos de Estado con rumbo al Callao donde fondeó el 13 de octubre, zarpó de éste el 1 de diciembre arribando a Manila el 9 de febrero de 1815, permaneciendo casi un año en el archipiélago, zarpando el 16 de enero de 1816 por la ruta portuguesa, doblando el cabo de buena Esperanza, arribando a la bahía de Cádiz el 13 de mayo siguiente, habiendo dado la vuelta al mundo y casi por la misma derrota de Magallanes-Elcano.
A su regreso se le entregó la Real orden del mismo 1816 con su ascenso al grado de teniente de fragata.
Destacando como excelente oficial y por sus trabajos para el progreso de las ciencias náuticas, se le confiaron diferentes comisiones cumpliéndolas a satisfacción de S. M.
Pasó a realizar varios viajes en los buques correo con navegaciones entre la bahía de Cádiz, islas Canarias, Cartagena de Indias, La Guaira, Puerto Rico, Veracruz y Habana, regresando a la bahía.
Con el grado de teniente de navío se encontraba al mando del bergantín Ligero de 18 cañones, zarpando de Cádiz el 19 de julio de 1820, arribó a Puerto Rico el 10 de agosto, dando la vela el siguiente 12 dando escolta a los mercantes Pájaro y Brillante, por desconocer aquellas aguas pidió un práctico, el 16 sobre la punta de Maternillos en la boca del canal por indicación del práctico se acercaron mucho a tierra, sobre las dos y media de la madrugada varó el Ligero en el arrecife septentrional de Cayo Verde, siguiéndole el Pájaro, y salvándose el Brillante por poder salir de su varada, pronto se formó una línea de botes para rescatar dotación y pertrechos para aligerar el casco, sus fondos estaban en muy mal estado, a pesar de ello se le dio a la banda construyendo una jangada, mientras el Brillante arribó a la Habana y dio aviso del suceso, zarpando los Almirante y Diligente, pero solo pudieron recoger a la dotación y todos los pertrechos llevados a la playa, pues el casco se abrió y hundió.
Fue juzgado en Consejo de Guerra, al quedar demostrado el error del práctico, se ordenó no figurase en su hoja de servicios para no interferir en su carrera.
El 13 de noviembre de 1818, desembarcó en una playa inmediata a Veracruz con quince soldados y trece marineros armados, con esta fuerza y la escolta que conducía el correo batió a los enemigos que le atacaron, rescatando la valija y los prisioneros que estaban en poder de los insurrectos. Por esta demostración de valor después del obligado juicio contradictorio se le concedió la Cruz de la Militar Orden San Fernando de 1ª clase.
Regresado a la península en 1822 se le nombró Oficial de la Secretaría del Ministerio de Marina, en 1828 se le destina al Observatorio Astronómico de San Fernando, siendo en esta época cuando redactó: «Reglamento general de arboladura y aparejo para las ocho clases principales de buques de guerra.» más tarde, fue nombrado segundo jefe del Depósito Hidrográfico y Secretario de la sección del Consejo Real.
En 1829 se le otorga el mando del bergantín Hércules, zarpando de la bahía de Cádiz con rumbo a la Habana, donde se le comisiona como guardacostas por las atrevidas navegaciones de los nacientes países quienes pretendían liberar también Cuba y Puerto Rico atacando al tráfico mercante, más tarde pasa a mandar el pontón del vapor Cristina.
En 1835 regresa a la península y se le nombra secretario de la Sección de marina del Consejo Real de España e Indias, por ello cesa en la Corporación, pero S. M. considerando el buen hacer le otorga el uso del uniforme con el grado de capitán de navío.
En 1837 es comisionado a los Estados Unidos, para investigar los sistemas de construcción de los buques de moderna tecnología, importándola y construyéndose en La Carraca tres vapores de ruedas bajo su dirección.
En 1840 se le nombra Vocal de la Junta Consultiva del Almirantazgo, siendo ascendido por Real orden de 1843 al grado de brigadier y nombrado secretario del Supremo Tribunal de Guerra y Marina.
Por Real orden del 15 de septiembre de 1847 se le asciende al grado de jefe de escuadra y nombrado vocal ordinario de la Junta Directiva y Consultiva de la Armada, instituto activado por la disolución del Almirantazgo, en 1851 se le nombra Comandante General de los Reales cuerpos de Infantería y Artillería de la Armada, y consejero Real de Ultramar.
Se le nombra sucesivamente, Consejero Real, Mayor General de la Armada, vocal de la Junta Permanente de Fortificación de la Península, islas y posesiones adyacentes del Reino, en 1853 se le nombra Ministro del Tribunal Supremo de Guerra y Marina, Ingeniero General de la Armada, Presidente de las Juntas de Redacción de las Ordenanzas de Arsenales y la de Presupuestos, Inspector del Museo Naval, siendo ascendido por Real orden del 30 de mayo de 1860 al grado de teniente general y en 1861 Capitán general del Departamento de Ferrol.
Fue elegido por S. M. Consejero de Estado, por Real orden del 5 de septiembre de 1872 se le otorga la más alta dignidad de la Real Armada, al ser nombrado su Capitán General, siendo a su vez el II Almirante por el cambio de nombre producido por la revolución de 1868.
Ocupó su cargo hasta su fallecimiento el 14 de octubre de 1875 en Madrid, cuando contaba con ochenta y tres años de edad.
Curiosamente es el único Capitán General de la Real Armada que no tiene retrato en el Museo Naval.
Entre otras condecoraciones ya citadas poseía: Gran Cruz de la Real, Militar Orden de San Hermenegildo, Gran Cruz de la Real Orden Americana de Isabel la Católica, Gran Cruz de la Real y Militar Orden del Mérito Naval con distintivo Rojo, Gran Cruz de la Real Militar Orden del Mérito Naval con distintivo Blanco y Cruz de la Marina Laureada.
Tradujo la: «Ordenanza Naval de los Estados Unidos.» y un «Tratado práctico de velamen.», impreso en Madrid, 1829.
Otro de sus trabajos, se publico en Madrid en 1835 con el título; «Descripción de las máquinas de vapor y de sus más importantes aplicaciones.»
Escribió el: «Diccionario español-inglés para el uso del Colegio Naval.», publicado en Madrid en 1849.
Publicó en Madrid en 1851 el: «Proyecto de un nuevo sistema para asegurar la artillería de a bordo y para facilitar el acierto de las punterías en la mar por medio de una sola cuña graduada.»
Así mismo en 1855 redactó y vio la luz una nueva publicación: «Reglamento de arboladura, para los buques de vela y de vapor de la Armada Nacional.»
Otro de sus trabajos que vieron la luz, fue la memoria titulada: «De la necesidad urgente de reorganizar el personal de la artillería de marina y de los medios que parecen más oportunos para ejecutarlo.»
El «Reglamento del Colegio Naval.» y la explicación en varias ediciones estereotípicas de la «Colección de Tablas para varios usos de la navegación y astronomía náutica.», de José de Mendoza de los Ríos.
El 5 de septiembre de 1872 fue ascendido a la dignidad de Almirante de la Armada: «Denominación del capitán general a partir de la reorganización de 1869.» y como tal, presidente del Tribunal del Almirantazgo hasta su supresión en 1873, pasando a ocupar la presidencia del Consejo Supremo de la Armada.
Bibliografía:
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Estado General de la Armada para el año de 1848.
Estado General de la Armada para el año de 1852.
Estado General de la Armada para el año de 1859.
Estado General de la Armada para el año de 1861.
Estado General de la Armada para el año de 1873.
Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895—1903.
Fernández Duro, Cesáreo.: Naufragios de la Armada Española. Establecimiento tipográfico de Estrada, Díaz y López. Madrid, 1867.
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González González, Francisco José.: El Observatorio de San Fernando (1831-1924) Ministerio de Defensa. Madrid, 1992.
Guardia, Ricardo de la.: Notas para un Cronicón de la Marina Militar de España. Anales de trece siglos de historia de la marina. El Correo Gallego. 1914.
Lledó Calabuig, José.: Buques de vapor de la Armada Española, del vapor de ruedas a la fragata acorazada, 1834-1885. Aqualarga. 1998.
Válgoma y Finestrat, Dalmiro de la. Barón de Válgoma.: Real Compañía de Guardia Marinas y Colegio Naval. Catálogo de pruebas de Caballeros aspirantes. Instituto Histórico de Marina. Madrid, 1944 a 1956. 7 Tomos.
VV. AA.: Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo Americana. Espasa-Calpe. Tomo 33. Madrid, 1917. Página, 552.
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