Navío Bizarra

Posted By on 17 de agosto de 2011

Se ordenó su construcción en enero de 1738, siendo el encargado de las obras el asentista don Juan de Acosta. Botado el 13 de marzo de 1739, sustituiría al navío San Jerónimo, alias El Retiro, en sus misiones en la Armada de Barlovento.

Era una fragata de dos puentes con 60 codos de quilla. Aunque estaba artillado con 50 cañones, y en algunas fuentes aparece con 58, el pequeño calibre de su artillería le hacía poco apto para servir en las escuadras de navíos de línea.

En algunos listados aparece como fragata Nuestra Señora de Guadalupe, alias La Bizarra. Desde su entrada en servicio estuvo destinado a la Armada de Barlovento, hasta la total disolución de ésta, en 1748, en que se le destina a la escuadra de la Habana.

Al comenzar la guerra de Asiento en octubre de 1739 realizó numerosas comisiones. Una de las primeras fue en la flotilla al mando del capitán don José Antonio Herrera, de la Armada de Barlovento, para enviar desde Veracruz suministros a San Agustín de la Florida en julio de 1740 con el navío San Juan Bautista y el pingüe San Nicolás, regresando a Veracruz en septiembre de ese año.

Durante esta guerra, La Bizarra realizó continuos viajes entre Veracruz y la Habana y las demás islas para llevar socorros y bastimentos. Durante una de estas salidas en 1741 para llevar caudales a los presidios y escuadra de Torres, quedó varado en el puerto de Veracruz. Una vez reparado, realizó el envío de esos caudales a la Habana en dos viajes, el primero con 1.300.000 pesos y el segundo con 730.000.

En mayo de 1741 es destinado junto al navío Europa a la defensa del puerto de Veracruz tras el ataque británico a Cartagena de Indias. A mediados de octubre zarpan de Veracruz los dos navíos con dos millones y medio de pesos, acompañados por la pequeña fragata San Nicolás y la balandra Aurora, que llevaban pertrechos, todos al mando de don José Antonio de Herrera. La escuadra de Torres, con 10 buques de guerra, zarpa de la Habana el 1º de noviembre para darles escolta desde la sonda de la Tortuga, entrando en puerto el 12 de noviembre.

El 10 de noviembre de 1742 entra en Veracruz procedente de la Habana con pertrechos y tropas. A finales de abril de 1743 zarpa de Veracruz con caudales, 2.380.000 pesos, rumbo a la Habana, siendo escoltado por la escuadra de Benito Antonio Espínola salida de La Habana, entrando en puerto el 2 de junio de 1743. Siguió realizando numerosas travesías hasta que a comienzos de 1745 quedó en Veracruz desarmado, por ser necesaria su tripulación para poner en servicio en la Habana dos nuevos navíos.

En 1747, junto a los navíos Conquistador y Nueva España, escoltó al navío Reina a Puerto Rico. Había zarpado de la Habana escoltando varios mercantes con azogues, regresando en el mes de septiembre de 1748 de Veracruz con caudales para la Habana, al mando del capitán de navío don Juan de Egues. La escuadra del teniente general don Andrés Reggio zarpa para darle escolta y protección, mientras la escuadra británica de Charles Knowles zarpa de Jamaica para la captura de los caudales, propiciando la batalla naval de la Habana el 12 de octubre de ese año.

Una vez incorporado a la escuadra de la Habana tras la disolución de la Armada de Barlovento, realizó numerosas comisiones de traslado de pertrechos entre la Habana y Veracruz, así como el reparto del situado a Santo Domingo, Puerto Rico, La Florida, La Guaira y otros puertos. En enero de 1755 zarpó de la Habana rumbo a Veracruz a recoger armas para la escuadra.

El 16 de marzo de 1756 se le puso al mando del capitán de fragata don Adrián Caudrón de Cantin y Tomaso (había sido segundo comandante del navío desde el 10 de enero de 1755) y zarpó de nuevo el 5 de abril de 1757 para recoger harina, arboladuras para la escuadra y materiales para las obras del muelle de la Habana.

Ese mismo año llevó víveres, pertrechos y caudales del situado a los puertos de Tierra Firme y a los buques guardacostas estacionados en Cartagena de Indias y mandados por don José de las Casas, regresando a la Habana el 26 de julio.

El 26 de marzo de 1759 dejó el capitán Cantin su mando. Quedó desarmado y dado por inservible. Se le da de baja en la Armada y se le pone a la venta.

Bibliografía:

Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española, desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Tomo VI. Museo Naval. Madrid, 1973.

Paula Pavía, Francisco de.: Galería biográfica de los Generales de Marina. Madrid, 1873.

Pezuela, Jacobo de la.: Historia de la Isla de Cuba. Tomo II. Madrid, 1868.

Serrano Álvarez, José Manuel.: El astillero de la Habana y la construcción naval 1700-1750. Ministerio de Defensa. Instituto de Historia y Cultura Naval. Madrid, 2008.

Torres Ramírez, Bibiano.: La Armada de Barlovento. Escuela de Estudios Hispanoamericanos. Sevilla, 1981.

Compilada por Santiago Gómez.

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