Biografía de don Antonio Van Halen y Sarti
Posted By Todoavante on 5 de abril de 2011
Alférez de navío de la Real Armada Española.
Teniente general del Ejército.
I Conde de Peracamps.
I Vizconde de Huesca.
Gentil hombre de Cámara con ejercicio.
Senador del Reino.
Cortesía del Museo Naval de Madrid.
Provenía de familia de origen belga, quienes por ser católicos no quisieron quedarse en los Países Bajos, por ello al igual que otras familias procedentes de aquellos territorios, se vinieron a España quedándose ya establecidos en diferentes ciudades, en el caso de los Van Halen lo hicieron en la Isla de León, donde vino al mundo Antonio el día veintiuno de enero del año de 1792, siendo hermano menor del Alférez de navío y Mariscal de campo don Juan Manuel Van Halen y Sarti.
Por ser de familia de hidalgos elevó solicitud al Rey y se le concedió la Carta Orden, para presentarse en la Compañía de Guardiamarina del Departamento de Cartagena, sentando plaza el día tres de noviembre del año de 1804. Expediente de pureza de sangre N.º 4.544 (1)
Al aprobar su examen teórico pasó embarcado al navío Reina Luisa, en el que permaneció los años de 1806 y 7, pasando a proseguir sus estudios al aprobar de nuevo en el año de 1808 se le ordenó embarcar en la fragata Proserpina, con estos buques navegó siempre por aguas del Mediterráneo, estando en estas misiones sobrevino la invasión napoleónica, cuando se encontraba en la bahía de Cádiz, siendo promovido en el año de 1809 a alférez de fragata, éste mismo año se le ordenó embarcar en la fragata Soledad, en comisión a Constantinopla, arribando en el año de 1810 a la bahía de Cádiz, siendo destinado a los batallones de Infantería de Marina.
Un corto tiempo después, se le dio la orden de embarcar en el navío San Carlos, donde permaneció poco tiempo, ya que se le otorgó el mando de la cañonera nº 35, (otras fuentes dicen que fue la 34) que se encontraba destinada en el apostadero de Huelva, con ella dio protección a los convoyes que iban con destino a Cádiz y a Tarifa.
Las misiones eran siempre parecidas, pero no dejaba pasar ocasión de atacar a los buques que usaban los franceses para suministrar a su ejército, combatiendo sobre la costa de Conil a dos faluchos, a los que consiguió hundirlos, así como batir con su pobre artillería cargada con metralla a una columna de quinientos napoleónicos, la cual quedó deshecha por los efectos de ese tipo de munición.
Un tiempo después dio caza junto a la división de su apostadero a un corsario frente a Sanlúcar de Barrameda, pero el enemigo muy bien marinado se pudo escapar consiguiendo llegar al alcance de la artillería de tierra, pero no se arredró y continuó su persecución a pesar del fuego, consiguiendo apresarlo y marinarlo hasta dejarlo fondeado al lado de otros dos corsarios enemigos, que a su vez habían sido capturados por sus compañeros, quedando todos fuera del alcance de la artillería napoleónica.
Zarpó de nuevo para dar escolta a cuatro bergantines, que iban cargados con pertrechos de guerra a Algeciras para ser entregados al general Ballesteros, logrando arribar con ellos sin pérdidas quedando a la espera de que fueran descargados, mientras él permanecía cruzando en la bahía para impedir un ataque, completada la descargada volvió a zarpar con los mismos buques, dejándolos a salvo en el apostadero de Huelva. Por su comportamiento se le entregó el mando del falucho Huron, con el que estaba en misión de guardacostas, divisando sobre las aguas de Rota a un mercante enemigo al que dio caza, siendo marinado hasta su Apostadero de destino.
En el año de 1812 se le otorgó el mando de la goleta Patriota, permaneciendo hasta el mes de octubre siguiente que trasbordó por orden al navío San Pablo, con destino a cruzar sobre las aguas de Cataluña, después de permanecer un tiempo en esta comisión, regresó a la bahía de Cádiz, al llegar se le ordenó desembarcar, siendo destinado al 5º regimiento de Marina.
Al terminar la guerra de la Independencia fue destinado en el mismo Departamento, donde permaneció hasta el día veintinueve de mayo del año de 1815, cuando por Real Orden se le ascendía al grado de alférez de navío, momento en que se le entregó la sentencia de ser culpable por un Consejo de Guerra de faltas a un capitán de navío, lo que le decidió a abandonar la Armada y pedir el pase al Ejército, dándosele alta el día treinta de mayo del año del mismo año.
Su primera misión en el Ejército fue la quedar incorporado a las fuerzas de don Pascual Enrile como su ayudante de campo, zarpando la expedición el día diecisiete de febrero, con rumbo a Tierra Firme participando en los combates y toma de isla Margarita, el posterior bloqueo y rendición de Cartagena de Indias, donde se batió con mucho valor.
La plaza se mantuvo firme, pero conforme iban pasando los días las fuerzas se iban debilitando, el bloqueo duró cien días lo que dejó a la población y fuerzas con una grave epidemia de cólera, eso fue lo que se encontraron al entrar en la ciudad el día seis de diciembre del año de 1815, muerte y desolación por doquier, a más de muy pocas casas en pie por efecto de los constantes bombardeos de la escuadra. Al ser tomada esta ciudad y su puerto, prosiguió y participó en la conquista de Santa Fe.
Al concluir la pacificación en el año de 1816 fue el elegido para transportar los pliegos y la noticia de la toma de la ciudad, así como la Flora de Mutis y otras de la zona de Bogotá, por lo que embarcó en un bergantín que realizó la travesía muy rápido, haciéndose llegar a la Corte para entregarlos, al estar en ella se le ascendió a comandante, quedando destinado en el regimiento de Numancia, en la misa Villa y Corte.
En el año de 1820, se le ascendió al grado de teniente coronel, siendo destinado al regimiento de Navarra que era embarcado con rumbo a Tierra Firme arribando a su puerto principal de Cartagena de Indias, al poco tiempo se le comisionó para entrevistaste con Simón Bolívar, con el que llegó al acuerdo para que le acompañaran unos comisionados para establecer el acuerdo con los españoles, con quienes zarpó de Cartagena de Indias con rumbo a la Península.
Por sus buenos resultados en la comisión se le destinó a las órdenes directas del general Morillo, que era capitán general de Castilla la Nueva. De donde en el año de 1823 se le destinó al Ministerio de la Guerra, al poco tiempo salió con destino a la guerra del Norte, donde combatió contra el general don Juan Martín “El Empecinado”.
Estando en operaciones primero sobre Asturias y luego en Galicia, donde al llegar el Gobierno decidió entregarle la Jefatura del Estado Mayor del Ejército de esa región. Estando aquí sobrevino la nueva invasión francesa con sus «Cien Mil hijos de San Luís» a los que se enfrentó en combate en la ciudad de la Coruña, hasta que fue vencido y trasladado a Francia como prisionero.
El día uno de octubre ya sin posibilidad de resistencia de los liberales, el Rey se trasladó al cuartel general del duque de Angulema, que estaba asentado en la población del Puerto de Santa María, donde se le ratificaron sus poderes absolutos y por Real Decreto de éste mismo día del año de 1823 todo regresaba a la situación del día siete de marzo del año de 1820, cuando el Rey fue obligado a jurar la Constitución, la cual como consecuencia de este R. D. quedó abolida.
Regresó a finales del mismo año de 1823, para pasar el juicio de Purificación en el que no se le encontró culpable, pero no se le reconocieron los ascensos obtenidos durante el Trienio Liberal quedando en el grado de teniente coronel indefinidamente por orden de S. M., permaneciendo en esta situación hasta la muerte de don Fernando VII, momento en el que fue llamado por sus superiores, ascendido a teniente coronel mayor y entregándole el mando del Regimiento de Infantería de Zamora, siendo de nuevo ascendido en junio al grado de coronel en el año de 1833.
Por los movimientos separatistas de Cataluña en el mes de octubre se enviaron fuerzas, entre ellas el regimiento de Zamora, participando en casi todos los combates que se dieron, quedando muy alto el valor de la unidad y su mando, así como la lealtad a la Reina Regente, pasando a ocupar el cargo de comandante general de Gerona y Figueras, un tiempo después se le añadieron la alta y baja montaña, continuando en la línea de frente y en el año de 1836 se le ascendió al grado de brigadier, pasando a la provincia de Huesca.
En el año de 1837 se le ascendió al grado de mariscal de campo, siendo nombrado jefe del Estado Mayor del Ejército del Norte, donde pasó destinado en la guerra civil que se mantenía contra los carlistas. Desde su alto puesto, dirigió las operaciones en las que participaron, el 2º Regimiento de Ligeros y un Regimiento de la Guardia Real, estas unidades intervinieron en la toma del puerto de Pasajes, la defensa de la línea de San Sebastián y en las de Zubiri, pasando después a los combates de Huesca, Barbastro, Gra, Aranzueque, Huerta del Rey, Retuerta, así como en las líneas de Medianas y Peña Cerrada.
Lo que le valió al siguiente año de 1838 la concesión de los entorchados de Teniente General, siendo destinado en principio al mando del ejército del Centro, posteriormente capitán general de Valencia y después de Aragón, habiendo pasado en cuatro años de coronel a teniente general, consiguiendo dos cruces de 3ª Clase de San Fernando, una en la defensa de la línea de San Sebastián y la segunda en el combate del valle de Ulzama.
Continuaba la guerra civil y por sus buenos conocimientos de la zona se le entregó la capitanía general de Cataluña, concurriendo todavía a más acciones de guerra, siendo las principales las de Segura, Solsona y Peracamps, esta última fue la más memorable de todas las de la guerra en territorio de Cataluña, tuvo lugar entre los días veinticuatro y veintiocho de abril del mismo año de 1840, donde se enfrentaron el ejército realista al mando de don Antonio que estaba compuesto por el 2º regimiento de la Guardia Real de Infantería y el 2º batallón del regimiento de África, contra el general carlista Segarra, que contaba con veintiún batallones de infantería, más la caballería y su artillería, victoria que se le agradeció con el título de la población que pertenece a la provincia de Lérida.
En el año de 1843 sufrió la caída el General Espartero Regente del Reino, por ser un fiel de Espartero tuvo que exiliarse con él, por lo que viajaron a la ciudad de Cádiz y embarcaron en el vapor de bandera británica Malabar, con el que llegaron al Támesis y desembarcó primero en Londres, luego viajó a París y después a Bruselas, estando en esta ciudad se le notificó el perdón de la nueva Reina doña Isabel II en el año de 1847, por lo que regresó a España, siéndole conservado su grado y preeminencias, pero sin destino de armas.
En el año de 1851, por ser uno de los generales más antiguos, fue nombrado como vocal del Supremo Tribunal de Guerra y Marina, en el año de 1854 se le nombró presidente, puesto que ocupó hasta el año de 1856 en que quedó sin destino, quedando en esta situación hasta el año de 1857 en que se le otorgó plaza de vocal de la Junta Consultiva de Guerra, lo que le obligaba a permanecer en la Villa y Corte para desempeñar tan alto destino, hasta que le sobrevino el óbito en la misma ciudad el día veintiocho de octubre del año de 1858.
Entre otras condecoraciones estaba en posesión de: Gran Cruz de la Real y Muy Distinguida Orden de Carlos III; Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Fernando siendo la número 165, más una de 4ª Clase y dos de 3ª; Gran Cruz de la Real Orden Americana de Isabel la Católica; Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, más otras de distinción de combates particulares.
(1) No se entiende muy bien el porqué, pero hay grandes diferencias en los datos de ambos hermanos. En diferentes fuentes los dos son nacidos en el mismo año de 1788, lo que lleva a confusión si eso es cierto, pero aún se complica más al saber que Antonio vino al mundo el día dieciséis de febrero del año de 1788 y era el menor de los dos, en cambio de Juan Manuel nació a lo largo del año de 1790, todo esto ha llevado a una confusión a muchos historiadores. No contentos con esto se han seguido diferentes rumbos que nos han ido aclarando algo las cosas, por ejemplo que Juan Manuel vino al mundo día dieciséis febrero del año de 1790, por esa razón al sentar plaza en la Compañía de Cádiz el día veintiuno de febrero del año de 1803, lo pudo hacer por concedérsele Dispensa Real de edad, que es en lo que coincidían muchos autores pero no se justificaba de haber nacido en 1788, pudiendo a su vez confirmar, que don Antonio vino al mundo el día veintiuno de enero del año de 1792, en cambio él no pidió la Dispensa Real, por sentar plaza el día tres de noviembre del año de 1804 pero en la Compañía de Departamento de Cartagena contando ya con la mínima de acceso de catorce años. Juan Manuel Van Halen y Sarti, expediente de limpieza de sangre N.º 2.849. Antonio Van Halen y Sarti, expediente de limpieza de sangre N.º 4.544. A pesar que en el de don Juan Manuel se da por buena la fecha de nacimiento de 1788, pero muy bien puede ser un error de interpretación al copiar los datos para pasar a imprenta o error del cajista de ella.
Bibliografía:
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Válgoma, Dalmiro de la. y Finestrat, Barón de.: Real Compañía de Guardia Marinas y Colegio Naval. Catálogo de pruebas de Caballeros aspirantes. Instituto Histórico de Marina. Madrid, 1944 a 1956. 7 Tomos.
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Compilada por Todoavante ©
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