Biografía de don Domingo Montes Regüeiferos

Posted By on 30 de octubre de 2015

 

Alférez de Navío de la Real Armada Española.

Cruz Laureada de San Fernando de 2ª clase. 3 de abril de 1900.

Vino al mundo el 6 de enero de 1863 en Santiago de Cuba, sus padres fueron don Ramón Montes, nacido en Huelva y capitán de Infantería de Marina y doña Marcelina Regüeiferos.

Ingreso como aspirante el 9 de enero de 1880, en la Escuela Naval Flotante a bordo de la antigua fragata Asturias, el 28 de enero de 1883 se le graduó como guardiamarina de 2ª, embarcando para prácticas en el vapor Legazpi en 3 de octubre de 1884. El 28 de enero de 1886 paso a guardiamarina de 1ª, embarcó el 12 de julio de 1886 en la fragata Almansa, al cumplir su periodo de prácticas regreso a la Escuela Naval para proseguir sus estudios, permaneciendo hasta el 28 de enero de 1887, abandonándola al serle otorgado el despacho de alférez de navío y destinado a comisiones en tierra, hasta recibir la orden del 8 de julio de 1890 de embarcar en el cañonero Nueva España. Por Real orden del 1 de octubre de 1889 se le destina a las islas Filipinas, donde al año siguiente tuvo una destacada actuación al declararse la epidemia de cólera, recibiendo de la Reina Regente una notificación de haber sido de su Real agrado y por ello le concedió la medalla de su nombre. Se le asciende a teniente de navío el 12 de julio de 1894.

Pasó de segundo comandante del cañonero Martín Alonso Pinzón, en noviembre de 1895 salió con rumbo a la isla de Cuba a su apostadero de la Habana, combatiendo la insurgencia durante 1896 y parte del 97, mediado el año se le otorgó el mando del remolcador de la compañía Trasatlántica Antonio López, el 11 de mayo aprovechando la subida de la marea en el puerto de Cárdena (isla de Cuba), entran por el Canal de Cayo Chalupas guiados por un práctico nativo al mando del comodoro Todd los buques norteamericanos, el destructor Winslow, de 142 toneladas y cuatro ametralladoras, el cúter Hudson armado con dos cañones de 57 m/m de tiro rápido y cañonero Wilmington, de 1.397 toneladas montando ocho cañones de 101 m/m, cuatro de 37 m/m y cuatro ametralladoras y el cañonero Machias, de 1.177 toneladas, 8 cañones de 101, 4 de 37, 2 ametralladoras y 2 Gatlings se quedo fuera, aunque ayudo a sus compañeros abriendo un furioso fuego sobre la población, en ella estaba al mando el coronel Moncada, contando con voluntarios, bomberos, algunos movilizados y una unidad de Infantería de Marina.

Combate de Cárdenas. Cortesía del Museo Naval. Madrid.

Combate de Cárdenas. Cortesía del Museo Naval. Madrid.

En él había quedado bloqueadas las lanchas cañoneras Ligera y Alerta de 40 toneladas con un cañón de 42 m/m y una ametralladora y el remolcador Antonio López de la Compañía Trasatlántica, de 120 toneladas armado con un cañón Nordenfeld de 57 m/m de tiro rápido, las lanchas se refugiaron, pero el Antonio López se quedó atracado para poder saltar la gente a tierra en caso de hundimiento y quedar algo protegido por el muelle, contestó al fuego a unos 1.250 metros a las 1340 horas, tan certeramente que el destructor yanqui sufrió la muerte del alférez de fragata Bagley y cuatro marineros, resultando heridos el teniente de fragata Bernardou capitán del buque y cuatro marineros muy graves, al parecer de los impactos algunos inutilizaron la máquina; de hecho el cúter a las 1500 horas tuvo que dar remolque al destructor para poder salir de allí, por estar sin gobierno y casi sin dotación, el Antonio López sufrió el impacto de dos proyectiles, uno causo un incendio en el guardarropa del Comandante y el otro hirió a un fogonero, pero se quedó sin munición por lo nutrido de su fuego. A fecha de hoy los norteamericanos mantienen la postura de la existencia de varias piezas en tierra, por ello como excusa bombardearon la población y de ahí el abrumador fuego recibido, pero solo estaba el Antonio López al mando de Montes y su dotación; en tierra solo los hombres del coronel con sus fusiles.

Al regresar a la península se le concedido un permiso para recuperarse, en 1900 se encontraba como excedente en Madrid, el 30 de agosto de 1901 pasó en igual situación a Cádiz, más tarde desempeñó diferentes destinos en tierra, pues una vez más España estaba en mínimos de buques, por ello no había posibilidad de ostentar mandos a flote. El 8 de octubre de 1908 fue ascendido a teniente de navío de 1ª, por Real decreto del 10 de enero de 1912 se renombran los grados de la Armada, desapareciendo el teniente de navío de 1ª pasando a ser capitán de corbeta, por la misma el almirante, vicealmirante, contralmirante y capitán de navío de 1ª, pasan a ser, capitán general de la Armada, almirante, vicealmirante y contralmirante continuando en la actualidad, además de instaurarse la Coca para el cuerpo general.

Recibiendo la Real orden del 22 de julio de 1909 otorgándole el mando del destructor Proserpina, incorporado en la escuadra de instrucción, permaneciendo hasta serle notificada la Real orden de S. M. don Alfonso XIII del 12 de marzo de 1910 nombrándole su Ayudante de Órdenes, quien quiso con este puesto distinguirlo por su heroísmo en 1898.

Falleciendo en 1914 con tan solo cincuenta y un años de edad.

Entre otras condecoraciones estaba en posesión de: Cruz Laureada de San Fernando de 2ª Clase, por su hazaña en Cárdenas, pensionada con 1.500 pesetas anuales, 2 Medalla Naval de 1ª clase con distintivo Rojo pensionadas, (una por los auxilios prestados con su remolcador al suceder la explosión del Maine, remolcando varios buques fuera del área de la catástrofe), Cruz al Mérito Naval de 1ª clase con distintivo Rojo, Cruz al Merito Militar de 1ª con distintivo Rojo, Cruz del Merito Naval distintivo Blanco, Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, 2 Placa de la Militar Orden de María Cristina de 1ª clase, la Medalla de Cuba (98), Medalla de la Regencia de María Cristina, Medalla de Alfonso XIII, Medalla de oro de Gerona. Encomienda de San Carlos. Mónaco, Oficial de la Legión de Honor. Francia.

Bibliografía:

Alden, John D.: Americab Steel Navy. United States Naval Institute, Annapolis, Maryland, 1972.

Ceballos-Escalera y Gila, Alfonso de. Vizconde de Ayala, Ceballos-Escalera y Gila, Luis de, y Madueño y Galán, José María.: Los Marinos en la Orden de San Fernando. Ministerio de Defensa. Madrid, 2011.

Cebrián y Saura, José.: Páginas Gloriosas de la Marina de Guerra Española. Imprenta M. Álvarez. 1917.

Conway’s All The World’s Figthing Ships 1860 – 1905. Conway Maritime Press. London, 1979.

Estado general de la Armada para 1885

Estado general de la Armada para 1887

Estado general de la Armada para 1890

Estado general de la Armada para 1893

Estado general de la Armada para 1897

Estado general de la Armada para 1900

Estado general de la Armada para 1902

Estado general de la Armada para 1913

González de Canales y López-Obrero, Fernando.: Catálogo de Pinturas del Museo Naval. Tomo IV. Ministerio de Defensa. Madrid, 2001.

González Fernández, Marcelino. 50 Barcos españoles. Fundación Alvargonzález. Gijón, 2009.

Martínez-Valverde y Martínez, Carlos.: Gloriosas efemérides de la Marina de Guerra Española. Ministerio de Marina. Madrid, 1968.

Compilada por Todoavante ©

About the author

Comments

Comments are closed.