Isla de Cuba 1887

Posted By on 17 de febrero de 2013

 

Crucero protegido de 3ª clase, de la serie Isla de Luzón. Los dos cruceros fueron construidos en los astilleros británicos de Armstrong Mitchell & Co, en Elswick, en las proximidades de Newcastle, en 1886, proyectados por el ingeniero White. Una réplica de los dos cruceros se realizó en España, el Marqués de la Ensenada.

Crucero Isla de Cuba. Colección de don José Lledó Calabuig.

Crucero Isla de Cuba. Colección de don José Lledó Calabuig.

Se colocó su quilla el 25 de febrero de 1886. Botado el 11 de diciembre de 1886. Entregado a la Armada el 22 de septiembre de 1887.

Desplazaba 1.045 toneladas. Medía 56,40 metros de eslora, 9,14 de manga, 4,80 de puntal y 3,80 de calado. Su tripulación era de 156 hombres.

Disponía de dos máquinas horizontales de triple expansión que le daban 2.200 caballos de fuerza y una velocidad de 14 nudos. Tenía dos hélices. Autonomía de 2.000 millas a marcha económica y capacidad de embarcar 200 toneladas de carbón.

Su blindaje era de 62 mm en el lado inclinado y 37 mm en la parte plana, disminuyendo hacia proa y popa.

Armado con 4 cañones Hontoria de 120 mm, 2 cañones Hotchins de tiro rápido de 57 mm, 2 cañones revolver Hotchins de 37 mm, una ametralladora y 3 tubos lanzatorpedos.

En 1886 hubo varios incidentes con Marruecos en la costa del Sahara. En 1887 acudieron a reforzar las colonias tropas de infantería al establecimiento de Santa Cruz de Mar Pequeña. Los cruceros Isla de Cuba e Isla de Luzón se alternaron hasta 1891 en la vigilancia de las citadas costas.

El 20 de mayo de 1888 se encontraba en el puerto de Barcelona durante la inauguración de la Exposición Universal. Pertenecía a la Escuadra de Instrucción.

A causa de unos nuevos incidentes ocurridos con Marruecos, en septiembre de 1889 fue enviada a la costa de África la Escuadra de Instrucción, que se encontraba en Cádiz al mando del contraalmirante Carranza. El crucero Isla de Cuba es enviado al puerto de Tánger.

Durante los festejos por el cuarto aniversario del descubrimiento de América, zarpó de Cádiz el 31 de julio de 1892 dando escolta hasta Huelva a la réplica de la nao Santa María, asistiendo después en el mes de agosto a una revista naval, reuniendo a 29 buques de guerra, once de ellos españoles. Tras pasar los reyes revista a la escuadra, inaugurar un monumento conmemorativo y otros actos, los reyes partieron rumbo a Sevilla y la escuadra regresó a Cádiz.

El 11 de febrero de 1893 salió de Huelva dando remolque a la nao Santa María hasta el puerto de Santa Cruz de Tenerife. Mientras la nao saldría rumbo a Puerto Rico, navegando por sus propios medios, el crucero puso rumbo a Fernando Poo.

A finales de agosto de 1893 inició unas maniobras con la Escuadra de Instrucción en aguas de Santa Pola. Se habían concentrado en Cartagena el acorazado Pelayo y los cruceros Reina Regente, Alfonso XII e Isla de Cuba, además de los torpederos Rigel, Barceló y Habana, llegados de Cádiz.

Unas nuevas maniobras comenzaron el 16 de octubre, dirigidas por el contraalmirante Sánchez Ocaña. Estas maniobras tuvieron que ser interrumpidas por unos nuevos incidentes con Marruecos. El crucero Isla de Cuba llegó a Melilla el 13 de octubre de 1893, con el crucero Marqués de la Ensenada, en el que embarcaba el contraalmirante Sánchez Ocaña. A finales de octubre y primeros de noviembre, con nuevas tropas llegadas de Málaga, se inició una nueva ofensiva, apoyada por los cruceros Conde de Venadito, Alfonso XII, Isla de Cuba e Isla de Luzón, que también patrullaron las aguas del Peñón de Vélez, Alhucemas y Chafarinas para evitar nuevos ataques.

El 14 de septiembre de 1893 es nombrado comandante del crucero el capitán de fragata don Juan Pastorín. Su segundo comandante, el teniente de navío de 1ª don Juan Fernández Pintado, se hizo cargo el 12 de septiembre.

Tras el final de las operaciones en Marruecos y la firma de un tratado en Marraques, el 5 de marzo de 1894, el crucero Isla de Cuba fue el encargado de recoger una indemnización de 20 millones de pesetas que tuvo que pagar el sultán.

A finales de enero y febrero de 1895 se encontraba en el arsenal de La Carraca efectuando reparaciones en propulsores y calderas. El 14 de agosto de 1895 embarcó la reina en el crucero para asistir a unas maniobras. Ese día almorzó en el crucero, invitada por el comandante, el capitán de fragata Pastorín.

A finales del año 1896 fue destinado a las islas Filipinas junto a su gemelo Isla de Luzón. Llegó a Manila el 29 de abril.

Durante la guerra con los Estados Unidos, fue destruido en la batalla naval de Cavite, el 1º de mayo de 1898. Tras la destrucción del buque insignia, el contraalmirante don Patricio Montojo, subió a bordo del crucero Isla de Cuba. Cumpliendo órdenes, fue hundido por su tripulación en la bahía de Bacoor, en aguas poco profundas.

Finalizada la guerra, fue reflotado por los norteamericanos e incorporado a su escuadra para el servicio en Filipinas como cañonero. El 11 de abril de 1900 fue asignado al servicio en Hong Kong, volviendo al poco tiempo a las Filipinas. Una vez que fue reparado, partió rumbo a los Estados Unidos, donde fue dado de baja el 9 de junio de 1904 en Portsmouth, New Hampshire. Sería entregado a la milicia naval de Maryland para servir de buque escuela el 21 de marzo de 1907.

Finalmente sería vendido a la Armada de Venezuela el 2 de abril de 1912. Sirvió con el nombre de Mariscal Sucre hasta su desguace en 1940. Baja en 1929.

Bibliografía:

Aguilera, Alfredo y Elías, Vicente.: Buques de guerra españoles, 1885-1971. Editorial San Martín. Madrid, 1980.

Bordejé y Morencos, Fernando de.: Crónica de la Marina española en el siglo XIX, 1868-1898. Tomo II. Ministerio de Defensa. Madrid, 1995.

Lledó Calabuig, José.: Buques de vapor de la Armada española. Del vapor de ruedas a la fragata acorazada, 1834-1885. Aqualarga Editores. Madrid, 1997.

Revista General de Marina. Tomo XXXIII. Octubre de 1893.

Rey Vicente, Miguel del, y Canales Torres, Carlos.: Breve Historia de la guerra del 98. España contra Estados Unidos. Ediciones Nowtilus. Madrid, 2010.

VV.AA.: El Buque en la Armada española. Editorial Sílex. Madrid, 1999.

Compilada por Santiago Gómez.

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