1405 Almirantazgo de Castilla
Posted By Todoavante on 20 de marzo de 2016
En los primeros días de abril es nombrado Almirante Mayor de la Mar de Castilla, don Alfonso Enríquez y Angulo, (más…)
Posted By Todoavante on 20 de marzo de 2016
En los primeros días de abril es nombrado Almirante Mayor de la Mar de Castilla, don Alfonso Enríquez y Angulo, (más…)
Posted By Todoavante on 19 de marzo de 2016
En 1405 estaba al mando de tres galeras acabadas de armar, de ellas Pero Niño (más…)
Posted By Todoavante on 18 de marzo de 2016
En 1403 contando con veinticinco años de edad se le encomendó el mando de la escuadra de Castilla, (más…)
Posted By Todoavante on 17 de marzo de 2016
En 1402 el francés Jean de Bethencourt había tomado las islas Afortunadas (más…)
Posted By Todoavante on 16 de marzo de 2016
Por un trabajo realizado en su momento por don Juan de Escalante, reunió todas las Reales cédulas en las que se divide el documento que vamos a transcribir, (más…)
Posted By Todoavante on 15 de marzo de 2016
En 1397 fueron los portugueses los que se aprovecharon, sabiendo que la escuadra estaba toda ella en el Cantábrico, (más…)
Posted By Todoavante on 14 de marzo de 2016
En 1396 por la muerte de Juan I de Portugal, hubieron movimientos como el intento de ocupar los portugueses (más…)
Posted By Todoavante on 13 de marzo de 2016
En 1378 al mando de una escuadra de galeras penetró en Puerto de Pisano, (más…)
Posted By Todoavante on 12 de marzo de 2016
Al bloquear los portugueses la salida del Guadalquivir a la mar, fue llamado para abrir el paso el almirante don Micer Ambrosio Bocanegra (más…)
Posted By Todoavante on 11 de marzo de 2016
La escuadra de Castilla al mando de don Martín Yáñez el 12 de mayo apresó cinco galeras del reino de Aragón (más…)
Posted By Todoavante on 10 de marzo de 2016
Habiéndose sublevado la isla de Cerdeña con el apoyo de Génova en contra del reino de Aragón, (más…)
Posted By Todoavante on 9 de marzo de 2016
En 1348 surgieron algunas circunstancias que pronto llevaron a la guerra, por una parte en noviembre de 1349, (más…)
Posted By Todoavante on 8 de marzo de 2016
El peñón fue recuperado por los benimerines en 1333, de nuevo se volvió a conquistar, fue el 28 de marzo de 1344 (más…)
Posted By Todoavante on 7 de marzo de 2016
A finales de agosto las galeras aragonesas abandonaron Tarifa por haber recibido una orden de su Rey, (más…)
Posted By Todoavante on 6 de marzo de 2016
Al mando efectivo de las escuadras coaligadas don Gil de Bocanegra, pronto demostró su valía, pues enterado de que Abu Alhaçan (más…)
Posted By Todoavante on 5 de marzo de 2016
El Sultán Abul-Hassan, al conocer la derrota sufrida por su hijo Abomelic en los campos de Lebrija, juró venganza. (más…)
Posted By Todoavante on 4 de marzo de 2016
Transcurría 1325 cuando le llegaron noticias al almirante don Francisco Carrós por la que los gibelinos estaban preparando (más…)
Posted By Todoavante on 3 de marzo de 2016
Después de un largo asedio a la población de Chiesa en la isla de Cerdeña, la escuadra de Aragón (más…)
Posted By Todoavante on 2 de marzo de 2016
Concentradas las fuerzas el mismo 1309, se pusieron al mando en jefe de don Gilberto de Centelles, vizconde de Castellnou (más…)
Posted By Todoavante on 1 de marzo de 2016
La llegada de don Gilberto de Centelles, vizconde de Castellnou con la escuadra de Aragón, (más…)
Posted By Todoavante on 29 de febrero de 2016
Don Gilberto de Centelles, vizconde de Castellnou, se le nombró capitán general de la escuadra por Real cédula del 6 de octubre de 1309, (más…)
Posted By Todoavante on 28 de febrero de 2016
Se estaban carenando y rearmando en las atarazanas de Sevilla una numerosa escuadra de galeras, (más…)
Posted By Todoavante on 27 de febrero de 2016
En 1294, cuando el Infante don Juan zarpó con rumbo a Francia, huyendo de su padre el Rey, pero los vientos contrarios le hicieron arribar al norte de África, donde el Sultán Aben-Jacob lo acogió como a un amigo, tratándolo como a su título correspondía y por lo tanto muy agasajado. Don Juan aprovechó la acogida y planteó formar una expedición contra Tarifa, ya que tenía un gran odio contra el defensor de la plaza y castillo, don Alonso Pérez de Guzmán, para conquistarla y entregársela al Sultán. Éste consintió, se formó una expedición que cruzó el Estrecho poniendo sitio a la plaza, pero se encontró con una fuerte resistencia que era incapaz de vencer.
Como el pueblo sí había sido conquistado, encontró en él al hijo primogénito de don Alonso, don Pedro Alonso y no concibió otra barbaridad que indicar al padre que de no rendir inmediatamente la fortaleza degollaría al hijo, así hizo llamar a don Alonso quien se acercó a la muralla, en el momento en que estaba comiendo; al oír la amenaza, el padre no se alteró (conocía al asesino) y solo le dijo: «No hay respeto humano que me pudiese inducir á negarme a lo que debo a mi Rey, y al homenaje que por la plaza le hecho; y que por él no solo aquel hijo, mas otros muchos que tuviera, dexaria entregar á la muerte; y que si se la queria dar, él mismo le daría instrumento con que executarse; y arrojándole su puñal, se retiro a seguir comiendo con su mujer» El Infante «ensañado» cumplió su promesa.
Acto de don Alonso Pérez de Guzmán, pintado por el valenciano Salvador Martínez Cubells. Cortesía del Museo del Prado. Madrid.
Al año siguiente 1295, el Rey se encontraba muy enfermo, pero le dieron la noticia del noble acto de don Alonso, por ello le envío la Orden de hacerse llegar a la Corte, en ese momento se encontraba en la población de Alcalá de Henares, el Rey le habló y el escribano tomó nota del acto, dice: «Supimos, y en mucho tuvimos dar la vuestra sangre, y ofrecer el vuestro primogenito hijo por el nuestro servicio, y el de Dios delante, y por la vuestra honra, en lo qual imitastis al padre Abrahan, que por servir á Dios le daba el su hijo en sacrificio, y en lo al quisistes su semejante á la buena sangre, onde venistis, por lo qual merecistis ser llamado el Bueno, y asi os lo yo llamo, y os llamaredes de aquí en adelante, é á justo es, que el que face bondad, que tenga nombre de Bueno, &c. Su fecha de Alcalá de Henares á 2 de enero de este año.»
Bibliografía:
Fernández Duro, Cesáreo.: La Marina de Castilla. Desde su Origen y Pugna con la de Inglaterra, hasta la Refundición en la Armada Española. Madrid, 1893.
Salas y Rodríguez Morzo, Francisco Javier.: Marina Española de la Edad Media. Imprenta Ministerio de Marina. Tomo I. Estb. Tipog. de T. Fontanet. Madrid, 1864.
Compilada por Todoavante ©
Posted By Todoavante on 26 de febrero de 2016
Desde 1266 la casa de Anjou se había apoderado de la isla de Sicilia, tratando a los nativos de forma brutal, no teniendo fuerzas propias se limitaron a soportar la ignominia, hasta producirse el 31 de marzo de 1282 las «Vísperas Sicilianas» pasando a demandar ayuda al Rey de Aragón, quien envió fuerzas al mando de su hijo Jaime II, conquistando la isla y devolviendo la tranquilidad al territorio, comenzando de esta forma una larga guerra.
En 1287 estaba ausente Roger de Lauria, por haber sido llamado a la Corte para responder de unas denuncias, su ausencia envalentonó a los Anjou, aún así se le unieron Nápoles, los nobles partidarios del príncipe de Salermo, unas naves de la Provenza y otras de la Santa Sede, todas al mando de Avellá reuniendo un total de 82 buques y dos grandes táridas, estas enarbolaban las insignias de Nápoles y Santa Sede.
Reincorporado Roger de Lauria fue el primero en saber la venida de tan gran escuadra, como no iba sobrado de fuerzas hizo un llamamiento a los nobles reuniendo cuarenta galeras, con sus tropas elegidas y entre ellos dos mil almogávares.
El almirante angevino logró desembarcar cerca de Agosta, de la que se apoderó, siendo la primera victoria desde el comienzo de la guerra, esto les imprimió más valor y confianza.
Don Jaime por tierra se desplazó a sitiar Agosta, Lauria navegó a Catania, pasando a Marsala, por temer un nuevo desembarco en ella, no encontrando enemigos regreso a Agosta prestando apoyo al Rey, al reconquistar la plaza se enteró de estar resguarda la escuadra enemiga en Castellmare, inmediatamente arrumbó al lugar, al llegar a costumbre de los antiguos griegos, desfiló toda la escuadra en signo de reto, los angevino al ver la inferioridad manifiesta lo aceptaron, comenzando a salir del puerto.
Conforme salían fueron componiendo su formación, en vanguardia al mando de Narzone formada por nueve galeras, llevando en cruz dos a cada lado, proa y popa, la suya en el centro, en un banda de este compacto orden de combate, se alinearon 18 galeras en divisiones de tres unidades, cada una al mando de Aquila, Avellino, Brienne, Montfort, Monopoli y Joinville, en ellas los nobles y sus guardias de ballesteros, algo retrasadas y a su lado las de Enrique de Mar provenzales, a la banda contraria las del reino de Nápoles junto a las de la Santa Sede, quedando en el centro detrás de la vanguardia las dos grandes taridas.
Las siciliano-aragonesas formaron en dos líneas, la primera de veinticinco velas y en el centro Lauria, las quince restantes en la segunda cubriendo los huecos de la primera (formación ajedrezada), viendo la disposición enemiga Roger impartió unas órdenes a todos sus capitanes por medio de toques de trompeta.
Al acortar distancia y llegar a tiro de ballesta los aragoneses comenzaron a batir las enemigas, causando gran desconcierto por el certero disparo de los dardos, surgió un inesperado desorden, provocado por el capitán siciliano Guillermo Trara, pues llevado de su ardor guerrero al ver el daño causado a los contrarios rompió la formación, a fuerza de remo se lanzó contra la primera línea enemiga, al llegar fue lógicamente rodeado por varias angevinas, pero esto provocó a su vez la rotura de la formación coaligada, justo el momento aprovechado por Lauria para dar la orden de ir contra la contraria a boga arrancada, distrayendo a cuatro del final de su línea para apoyar a la siciliana y ocho se aproaron a los nobles.
Como es natural se generalizó el combate, pero como le gustaba a Lauria en pequeñas divisiones, pues era conocedor que en la corta distancia sus hombres no tenían enemigo, a ello se sumaba la gran practica de capitanes y cómitres, así como de bogantes, pues no era la primera vez que se encontraban en inferioridad numérica, que no en valor y ganas de de ganar, como saberlo conseguir.
Precisamente ese ataque inesperado por todos (no sabemos si Lauria lo tenía hablado con sus capitanes, pues se consiguió el desorden en la línea contraria, no siendo otra cosa lo que buscaba el gran almirante de Aragón) provocó fuera deshecha la formación de los nobles angevinos, al lograrlo prosiguieron su avance sobre el ala de la segunda línea, la cual fue también deshecha en poco tiempo, así como pasar la segunda línea aragonesa a apoyar al centro.
Curiosamente Lauria no entró en combate directamente en su lugar, pues estuvo todo él dirigiendo uno a uno todos los empeños, incluso ordenó que marineros sicilianos muy prácticos embarcaran en botes y alcanzando los vasos contrarios los desfondaran, esto causo pavor en las líneas angevinas dado que ni siquiera sabían la razón de hacer tanta agua.
No es narrable el hecho que varias galeras aragonesas lograran romper las dos líneas angevinas y llegar a las taridas, (solo esto merece una larga explicación) éstas no pudieron resistir el envite y fueron capturadas, y con ellas los estandartes, lo que inmediatamente se tradujo en la huida total de cuantas pudieron hacerlo, para su honra unas pocas intentaron resistir, pero les fue imposible soportar la reunión de más de una siciliano-aragonesa. De hecho la escuadra provenzal huyó al completo.
Como siempre los datos finales son confusos según la fuente, lo seguro es que el almirante Narzone, los condes, treinta y dos nobles y unos 4.500 hombres cayeron prisioneros, en cuanto a buques enemigos apresados, las cifran van desde los 42 a los 53, lo sí cierto es la captura de las dos grandes taridas y un nuevo éxito del almirante de Aragón.
Es ésta una de las rotundas y resonantes victorias de nuestras armas que demuestra, una vez más que no todo lo hace el superior número aritmético de los combatientes, sino el más complejo, en el intervienen adiestramiento, valor, acometividad… y toda la serie de factores morales.
Bibliografía:
Laurencín, Marqués de.: Los Almirantes de Aragón. Datos para su cronología. Establecimiento Tipográfico de Fortanet. Madrid, 1919.
Salas y Rodríguez Morzo, Francisco Javier.: Marina Española de la Edad Media. Imprenta Ministerio de Marina. Tomo I. Estb. Tipog. de T. Fontanet. Madrid, 1864.
Zurita, Jerónimo.: Anales de la Corona de Aragón. C. S. I. C. Institución ‹Fernando el Católico› Zaragoza, 1967. Facsímil de la Edición Príncipe de 1562 y la mejorada de 1585.
Compilada por Todoavante ©
Posted By Todoavante on 25 de febrero de 2016
Estando al mando de once galeras en 1285, a la altura de San Feliu de Gíxols y Palamós se avistaron velas francesas, (más…)